Severo crítico del estilo priista de hacer política de pandillas, mafias y clanes, el aspirante a la reelección en la presidencia del PAN, Gustavo Madero, podría estar cayendo en un caso de política de clan familiar al estilo priista, a costa de dividir al panismo en una plaza importante.
En Veracruz, el panismo fue tomado por la familia Yunes: Miguel Ángel Yunes Linares y sus hijos Fernando y Miguel Ángel Jr. Y el clan Yunes, salido de las entrañas del PRI de Carlos Salinas de Gortari a través de su operador Patricio Chirinos Calero, asaltó el poder del panismo estatal, aunque a costa de una severa división interna.
El próximo presidente del PAN tendrá en Veracruz una crisis, no sólo por el clan de los Yunes sino porque el jefe del grupo, el salinista, ex priista, neopanista y calderonista Miguel Ángel Yunes Linares sigue teniendo problemas con la justicia por irregularidades tipificadas como corrupción e investigaciones abiertas que llevarían, de nueva cuenta, hasta la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán en enero del 2001.
El clan de los Yunes quiere poner gobernador en Veracruz. Pero el panismo estatal ya profundizó sus divisiones no sólo por el estilo priista y autoritario de controlar el partido por parte de los Yunes, sino porque el panismo local se dividió casi mitad y mitad en la votación Gustavo Madero-Ernesto Cordero. Pero gane quien gane, el próximo dirigente del PAN se encontrará que el partido en Veracruz está controlado por un clan familiar de ex priistas. El apoyo de Yunes a Madero fue condicionado a la candidatura a gobernador en el 2016.
Ahí se localizaría una más de las traiciones de Yunes Linares: su carrera política al salirse del PRI fue hecha al lado de la maestra Elba Esther Gordillo y de ahí al ISSSTE en el gobierno de Calderón, vendiendo su alma política al calderonismo. Pero en lugar de apoyar al calderonista Cordero, Yunes Linares lo vio perdedor y
prefirió apuntalar a Madero. Eso sí, como buen priista, siempre estará con el ganador, sea quien sea.
El otro problema radica en los expedientes judiciales abiertos que involucran a Yunes Linares en irregularidades. Las autoridades acaban de detectar un movimiento millonario en una cuenta bancaria de Sandra Ortega Rivas, una de las principales colaboradoras de Yunes en reclusorios y en el ISSSTE y con quien mantiene una relación sentimental abierta.
La hermana de Sandra, Rossana del Carmen, fue directora de agencias turísticas de TURISSSTE con Yunes Linares y ahí las autoridades han detectado irregularidades en el 2009. Asimismo, la Función Pública ha abierto el expediente OIC/AR/63/1167/2013 por asignación directa e irregular de un contrato en compra de relojes de cuenta regresiva a la empresa Make Pro, S.A. También tiene el expediente DE/1529/2011 por la indebida contratación de la empresa Pullman de Chiapas, S.A. para traslado de derechohabientes al DF. Y hay otras líneas de investigación.
Luego de traicionar a la maestra Gordillo, Yunes Linares se articuló a la red de intereses de Patricia Flores Elizondo, la todopoderosa jefa de la oficina de la Presidencia en el periodo 2008-2010 y el ISSSTE sirvió como mecanismo de irregularidades en contratos ligados a la celebración del Centenario-Bicentenario. Ahí consolidó Yunes Linares su poder y logró la candidatura a gobernador en el 2010 sirviéndole de patiño y payaso del pastelazo al presidente Calderón.
Madero y Cordero han tenido que comprar votos para la elección a cambio de candidaturas. Y el caso de Veracruz ha destacado entre otros por el estilo atrabancado del clan de los Yunes de hacer política al estilo priista dentro del PAN y por los expedientes judiciales que estarían por estallarle al jefe del clan pronto y de paso exhibir a salinistas-expriistas-neopanistas incrustados en el próximo CEN.