URUMQI. Las autoridades chinas dijeron el jueves que dos extremistas religiosos perpetraron un ataque terrorista en una estación ferroviaria en la región occidental de Xinjiang mediante la detonación de explosivos, en un aparente suicido que mató además a otra persona e hirió a 79.

 

El ataque del miércoles por la noche en Urumqi fue el tercero de importancia de los extremistas yugures en los últimos meses contra civiles. Estos ataques, dos de ellos fuera de la región, se desviaron de la práctica anterior de agredir principalmente a las autoridades locales en una insurgencia latente desde hace tiempo.

 

Una mujer de 57 años tratada en el hospital de medicina china tradicional de Xinjiang dijo que acababa de llegar de la provincia de Sichuan y caminaba frente al edificio para encontrarse con su hijo al ocurrir la explosión y caer al suelo.

 

“Vi que tenía trozos de carne humana y sangre en mi pelo y mi ropa“, dijo la mujer, quien se identificó como Peng.

 

La página oficial de internet del gobierno regional de Xinjiang señaló que la policía identificó a dos sospechosos con un historial de extremismo religioso, incluyó uno de 39 años de la zona meridional de Xinjiang.

 

No llamó explícitamente un ataque suicida al atentado del miércoles en la capital de Urumqi, pero indicó que ambos detonaron explosivos en la salida de la estación ferroviaria y ambos perecieron en el acto.

 

El presidente chino Xi Jinping demandó tras el ataque una acción “decisiva” contra los terroristas. El mandatario se encontraba en la región de Xinjiang en visita de cuatro días para resaltar el compromiso del gobierno de garantizar la seguridad en la región. No se aclaró si se encontraba en Xinjiang al ocurrir la explosión.

 

“La batalla para combatir la violencia y el terrorismo no permitirá ni siquiera un momento de alivio”, dijo Xi en unos comentarios publicados el jueves en la portada del diario oficial y difundidos por la televisión del estado.

 

La explosión ocurrió poco después de las siete de la tarde tras llegar un tren a la estación y al salir los pasajeros a una plaza cerca de una estación de autobuses.

 

Otro sobreviviente, que se identificó como Liu, dijo que la explosión tiró al suelo a mucha gente.

 

“Hubo caos. Todo el mundo fue presa del pánico”, agregó Liu.