Las herramientas analíticas son, hoy en día, una nueva ventana de oportunidad para lograr que las organizaciones y empresas mejoren su estructura y organización, eficienten sus procesos, agraden a sus clientes y consigan diferenciarse de la competencia y ganen mercado siendo más competitivas. A tales beneficios hace alusión el reporte Analytics: The Widening Divide publicado por el MIT Sloan Management Review en conjunto con el IBM Institute for Business Value. En este estudio fueron encuestados alrededor de 4 mil 500 ejecutivos, directores y analistas de más de 120 países, para entender mejor cómo es que la analítica está siendo utilizada por las organizaciones. 1

 

 

Si bien existen cada vez más organizaciones utilizando las herramientas analíticas en sus procesos, éstas difieren en las formas y el grado en que las aplican. Así, identificados en un estudio anterior a este, existen 3 niveles de sofisticación analítica en los que están clasificadas las organizaciones: aspiracional, transformada y experimentada; siendo las organizaciones experimentadas y transformadas quienes están expandiendo sus capacidades y aumentando sus expectativas, mientras las organizaciones aspiracionales se están quedando atrás. Esta brecha es más clara cuando se analizan dos frentes en los que la analítica está ganando importancia: el uso de la misma para crear ventaja comparativa y su integración en las operaciones y estrategia de una organización. Así, las organizaciones que están utilizando estas herramientas para volverse más competitivas se encuentran en ventaja y existe una probabilidad de más del doble que puedan superar a sus semejantes en la industria (para el caso de las organizaciones transformadas esta probabilidad aumenta a 3.4). 2

 

 

Actualmente, esta manera de procesar y analizar información se utiliza con mayor frecuencia en las actividades financieras y operacionales de las empresas, ya sea en pronósticos financieros, asignaciones anuales de presupuesto, optimización de cadenas de suministro y en operaciones que necesitan de un alto grado de agilidad y eficiencia, y es menos utilizada en las decisiones que involucran a clientes, estrategias de negocio y recursos humanos.

 

 

Una de las ventajas de esta herramienta de trabajo cuando se enfoca en la agilización de la toma de decisiones, es que se consigue con ello gestionar un mayor número de operaciones y mejorar los niveles de producción y rendimiento; basándose en el manejo de la oferta y la demanda en tiempo real. Por otro lado, aquellas empresas que utilizan la analítica en la parte operativa, obtienen también ventajas ya que disponen más rápidamente de información precisa y certera. McKESSON, farmacéutica americana, procesa más de 2 millones de órdenes al día a través de algoritmos y como en este caso, la velocidad en la que operan muchas otras organizaciones hoy en día, supera la capacidad del cerebro humano.

 

 

Otras ventajas de las herramientas analíticas mencionadas en el artículo, consisten en la posibilidad de anticipar necesidades, prever posibles regulaciones y considerar distintas variables dinámicas, como pueden ser las de índole político o las climáticas. Algunas de las que se utilizan para estos propósitos son, por un lado, las que detectan o analizan patrones y tendencias con el fin de predecir y, por el otro, los modelos y famosos escenarios what-if que ayudan a lograr prescribir acciones a seguir. Estas herramientas, aplicadas al manejo de riesgo estratégico, sirven para tener una mejor visión de la organización y los mercados relevantes para su operación, así como para contar con la habilidad de anticipar y actuar antes de que se generen sucesos que puedan frenar el progreso de un negocio. En la relación que tienen las organizaciones con sus clientes, la analítica ofrece la posibilidad de evaluar esta relación en distintas dimensiones y lograr así un entendimiento altamente individualizado de los clientes y nuevas formas de relacionarse con ellos.

 

 

Las organizaciones que han conseguido la sofisticación analítica necesaria y han traducido su aplicación en logros competitivos, dominan tres competencias, mismas que son altamente recomendadas para obtener éxito: gestión de la información, útil para abordar objetivos críticos del futuro de las empresas; habilidades y herramientas analíticas, para responder preguntas de negocios clave y una cultura orientada por la información, en donde las decisiones están basadas en información y por lo tanto son más confiables. Esto último les permite sobresalir a través de la innovación y la estrategia.

 

 

Para lograr que las organizaciones puedan hacer suyas las ventajas de cambiar, mejorar y así diferenciarse de la competencia al ampliar su mercado y aumentar las utilidades provenientes del mismo, es necesario que día con día puedan adaptar su modelo y procesos a los cambios tecnológicos que están rigiendo el mundo de los negocios. Para esto, el estudio concluye con recomendaciones puntuales: evaluar su nivel de sofisticación analítica, ponderando qué tan cerca está la realidad de la visión de la empresa gracias a estas herramientas; mejorar las competencias analíticas, con un enfoque en capacidades concretas para mejorar, y el uso de una agenda de información, que contiene elementos como estrategias y objetivos de negocio, infraestructura informática, planes y guías de proyectos, para alinear la tecnología de la información con una estrategia analítica.

 

 

*Licenciada en Economía egresada de la Universidad Iberoamericana. jimenaespinosam@gmail.com

 

1. Parra más información acerca del estudio :

http://sloanreview.mit.edu/feature/achieving-competitive-advantage-through-analytics/

 

2. Para más información sobre la clasificación de las organizaciones y el estudio anterior consultar: http://sloanreview.mit.edu/feature/report-analytics-the-new-path-to-value-findings/

 

Jimena Espinosa Mijares*