Un enfrentamiento al interior de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) ha dejado al gobierno de Felipe Calderón sin sus alfiles para aprobar políticas que, al menos en el discurso, su administración ha prometido tomar, como la aprobación de una tercera cadena de televisión y la transición digital terrestre, también conocida como “apagón analógico”.
Otras medidas para favorecer la competencia y reducir el poder de los monopolios, como la prestación de servicios de telefonía por parte de empresas de televisión han sido frenadas por la falta de acuerdo al interior del organismo.
En el estudio elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico sobre Políticas y regulación de telecomunicaciones en México se establece que entre los países que pertenecen a ese grupo, México tiene menor ingreso per cápita, sufre una gran desigualdad en la distribución del ingreso y tiene una alta población rural.
“Por ello, este país necesita del impulso socioeconómico generado por un mayor acceso a servicios de comunicaciones eficientes, en particular a la banda ancha de alta velocidad. La pérdida de bienestar atribuida a la disfuncionalidad del sector mexicano de las telecomunicaciones se estima en 129 mil 200 millones de dólares (2005-2009), es decir, 1.8% del PIB anual”.
A la Cofetel le corresponde decidir en torno a las solicitudes para el otorgamiento, modificación, prórroga y cesión de concesiones y permisos en materia de telecomunicaciones, así como de su revocación, además de la administración del espectro radioeléctrico, a través del que se transmiten las señales de telefonía, televisión, radio, etcétera.
De acuerdo con Jorge Fernando Negrete Pacheco, director general de Mediatelecom Policy & Law, cuatro comisionados de Cofetel se desmarcan de las políticas en telecomunicaciones del presidente de la República.
Indudablemente, “el presidente de la Cofetel, Mony de Swaan es un operador y ha actuado en favor de la política del presidente” a pesar de que el organismo goza de autonomía legal.
Los comisionados son nombrados por la Presidencia y el Senado tiene la facultad de objetar la designación. Alexis Milo y Gonzalo Martínez Pous fueron designados por el presidente Calderón para el cargo y se esperaba que apoyarían las decisiones de Mony de Swaan, sin embargo, hace unos días la fractura al interior de la Cofetel se hizo evidente, cuando cuatro comisionados refutaron a De Swaan, quien los responsabilizó de postergar indefinidamente la decisión sobre la creación de la tercera cadena de televisión abierta.
La falta de un liderazgo en la presidencia del órgano regulador de las telecomunicaciones de México provocó el rechazo a la licitación de una tercera cadena de televisión abierta, así como al estudio realizado por la OCDE sobre el sector, donde solo se crítica a Telmex y no todos los agentes económicos, señaló.
“Si no tienes una visión colectiva de las telecomunicaciones, un plan de acción preciso sobre a dónde vamos a llegar, cómo vamos a llegar, qué presupuesto se necesita, entonces es muy difícil que la gente te siga”, dijo Negrete Pacheco.
El analista manifestó que la televisión abierta en el territorio nacional es muy poderosa en términos de influencia política y sobre todo en capacidad de movimiento legislativo; eso se ha comprobado con el desempeño de la la telebancada, es decir los legisladores del PVEM que tienen vínculos con Televisa y TV Azteca.
Las decisiones sobre el sector, que implican miles inversiones por miles de millones de dólares, recaen en cinco servidores públicos. Éstos son sus perfiles
Recompensa por servicios
Ernesto Gil Elorduy fue nombrado miembro de la Comisión Federal de Telecomunicaciones por el presidente de la República, Vicente Fox, por un periodo de ocho años. El político hidalguense en ese año era senador por el PRI y ocupaba la vicepresidencia de la Cámara Alta cuando fue designado. Aunque no tenía trabajo en el sector se le reconoce como uno de los operadores de la reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones de 2006, también llamada “Ley Televisa” que permitía a los concesionarios duplicar la cantidad de canales que tenían al migrar a televisión digital. Gil Elorduy fue diputado federal, local y coordinador general del congreso de Hidalgo; así como presidente municipal de Pachuca y secretario de gobierno y de Educación Pública de esa entidad.
José Luis Peralta fue nombrado el 31 de mayo de 2006 por el presidente de la República, Vicente Fox Quezada. Peralta recibió el premio a la Innovación gubernamental 2002 por el proyecto “Consolidación de áreas de servicio local”, que permitió ahorros de 40 millones de dólares al año para los usuarios del servicio de telefonía de larga distancia nacional. Antes de ser comisionado fue director de regulación A en Cofetel, así como se desempeñó en áreas de telecomunicaciones y los sistemas de información en distintas empresas en el país.
Gonzalo Martínez Pous tuvo que esperar dos años para ser integrante de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, ya que en 2006 el Senado de la República objetó su nombramiento al cargo. Martínez Pous colaboró en el grupo de abogados de Carlos Ruiz Sacristán, cuando fue secretario de Comunicaciones y Transportes en el sexenio de Ernesto Zedillo. Además, durante una parte de la administración Fox y de Calderón fungió como director de la unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
De enero de 2007 a marzo de 209, estuvo a cargo de la coordinación de asesores del director general Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que era ocupada por Juan Molinar Horcasitas, que posteriormente fue titular de la SCT.
Milo Caraza Alexis, antes de sumarse a la Comisión Federal de Telecomunicaciones el 3 de julio de 2011 fue asesor en política económica y, posteriormente, secretario técnico del gabinete económico de Felipe Calderón.
Desde esos cargos dio seguimiento a la política de telecomunicaciones e impulso de la Agenda Digital Nacional (ADN).
Fue colaborador de las unidades de crédito público y planeación económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y de la dirección de estudios económicos del Banco de México de 1995 hasta 2003.