PEKÍN. Seis personas resultaron heridas hoy durante el ataque con cuchillos cometido por un grupo de cuatro personas a pasajeros en una estación de tren en la ciudad de Cantón, en el sur de China, en el tercer incidente de este tipo en una instalación ferroviaria del país en apenas dos meses.

 

Según informó la agencia oficial Xinhua, el ataque ocurrió hacia las 11:30 horas (03:30 GMT) en el exterior de la principal estación de tren de la ciudad, cuando los atacantes con armas blancas hirieron a cinco personas.

 

Tras ignorar las advertencias de las fuerzas de seguridad, la Policía disparó a uno de los atacantes, que resultó herido y también fue trasladado al hospital junto al resto de víctimas, mientras que los otros tres asaltantes escaparon.

 

Según informaron al periódico South China Morning Post varios testigos, uno de los sospechosos “gritó algo” antes de apuñalar a una de las víctimas y luego atacó a otros transeúntes a los que propinó cortes en la cabeza o el cuello.

 

Según Xinhua, las heridas de las víctimas no son graves y su vida no corre peligro.

 

Los cuatro asaltantes vestían con trajes y gorros blancos y atacaron a pasajeros que salían de la estación tras viajar en un convoy que cubría la ruta entre las ciudades sureñas de Kunming y Cantón.

 

Por el momento, no ha trascendido la identidad de los atacantes y se investigan las causas del incidente.

 

Preguntada al respecto, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying, señaló que “los responsables serán enviados a la Justicia” y que el gobierno “tomará medidas firmes para proteger la vida y salvaguardar la estabilidad social en China”.

 

El suceso de produce cinco días después de que tres personas murieran y 79 más resultaran heridas en un ataque similar, con armas blancas y explosivos, en una estación de tren en Urumqi, capital de la región noroccidental china de Xinjiang.

 

El pasado 1 de marzo 29 personas murieron y 143 resultaron heridas en otro ataque masivo con armas blancas en una estación de la ciudad meridional de Kunming.

 

El gobierno chino atribuyó los dos anteriores ataques a grupos terroristas ligados a movimientos extremistas religiosos de la región de Xinjiang, habitada por etnias de religión musulmana como los uigures.

 

Hua no quiso relacionar el último incidente con los dos anteriores e instó a esperar el resultado de la investigación.