CHICAGO. Tres pandilleros de la Mara Salvatrucha en Los Ángeles fueron acusados del secuestro y tortura de dos jóvenes en Minesota, Estados Unidos, sospechosos de haber robado 60 kilos de metanfetaminas y dinero pertenecientes al Cártel de Sinaloa.
El fiscal federal Andrew Luger informó hoy en la ciudad de St. Paul (Minesota) sobre los cargos presentados contra Jesús Ramírez, de 31 años, Jonatan Delgado, de 22 años y Juan Ricardo Elenes Villalvazo, alias Chapo, de 32 años.
Los tres sospechosos, de los cuales Chapo sigue prófugo, enfrentan la posibilidad de prisión perpetua por tráfico de drogas, además de sentencias menores por el uso de armas de fuego, secuestro y amenazas a sus víctimas, precisó el fiscal.
Según lo informado, los pandilleros fueron enviados el mes pasado desde Los Ángeles para encontrar a quienes robaron la droga y 200 mil dólares dólares en efectivo de una casa en St. Paul, utilizada como depósito por los traficantes de droga.
Un comunicado indica que la casa estaba controlada por un cártel mexicano, y, según documentos de la corte obtenidos por el periódico Star Tribune, se trataría del Cártel de Sinaloa, que controla el tráfico de heroína y otras drogas en el Medio Oeste.
Según la investigación, los dos jóvenes, de 16 y 19 años, eran responsables de vigilar la casa y, tras ser capturados por los pandilleros, fueron atados a unas sillas y golpeados durante horas, mientras apuntaban con armas a sus cabezas.
Los secuestradores, que habrían amenazado de muerte a los jóvenes y a sus familias si no compensaban al cártel con 300 mil dólares, finalmente los dejaron en libertad.
El fiscal declaró en el comunicado que los hechos denunciados son “una tenebrosa comprobación de la capacidad violenta de los cárteles de traficantes de drogas”.