NAIROBI. Tres años después de declararse el estado de hambruna en Somalia, unos 2.9 millones de personas siguen en situación de crisis humanitaria y 50, 000 niños están “gravemente desnutridos” , alertaron hoy varias ONG.
En el informe “Riesgo de recaída”, publicado en la web de la organización Oxfam, varias ONG internacionales piden una acción urgente para evitar otra “tragedia” en Somalia, donde la crisis severa afecta a una tercera parte de la población. “Como aprendimos en 2011, no prestar atención a las señales de alerta de crisis en las comunidades que ya son frágiles puede conducir a la tragedia”, advierten las ONG.
Aunque las cifras actuales muestran una mejoría respecto a los últimos años, puntualizan que “mejor” no es sinónimo de “éxito”, dado que los ciudadanos somalís sobreviven “muy por debajo” de las necesidades mínimas.
Según el documento, menos de una de cada cuatro personas tiene acceso a instalaciones sanitarias adecuadas y uno de cada siete niños sufre malnutrición aguda.
“Existe un riesgo muy real de que la gente que necesita ayuda no la tendrá y los que ya la han recibido caerán de nuevo en crisis”, añade. Por ello, las ONG afirman que, “sin una acción dirigida a las necesidades humanitarias y de desarrollo de Somalia, los somalís corren el riesgo de caer de nuevo”.
El Cuerno de África se convirtió en 2011 en foco de atención del mundo al sufrir una de las peores hambrunas de su historia, que provocó la muerte de decenas de miles de personas y sumió en una crisis humanitaria a más de 13 millones.
Somalia fue el país que más sufrió el efecto de esa crisis, donde cerca de la mitad de su población, unos 3. 7 millones de personas, padeció esa tragedia, acentuada por el conflicto y la falta de Gobierno efectivo que vive desde hace más de dos décadas.