SAN ANTONIO. El duelo se mantuvo equilibrado hasta el último cuarto, cuando la explosividad de las estrellas de San Antonio marcó una diferencia que se extendió hasta los 10 puntos y consolidó el primer golpe en la serie final por la conferencia del Este, en favor de los Spurs ante el Thunder por 122-105.
Con este resultado, los Spurs se sacudieron de golpe el dominio de Oklahoma City a la largo de la campaña, en la que los vencieron en los cuatro enfrentamientos que tuvieron.
Puede decirse que mucho de ello se basó en un despliegue más equilibrado, en el que los puntos se repartieron más entre los jugadores tejanos, que en su contraparte, que dependieron en exceso de Kevin Durant (28 puntos) y Russel Westbrook (25), quien ha venido creciendo inesperadamente a medida que avanzan estos playoffs.
Desde luego, no podía pedírsele menos al MVP de la Liga, Durant.
En contrapartida, los Spurs tuvieron a cinco jugadores con doble dígito en cuanto a puntos, y el que más, Tim Duncan, aportó 27. Lo siguió el otro veterano del equipo, Manu Ginobili, quien con sus casi 37 años aportó 18.
En el concierto, Tony Parker brilló como un portentoso solista al apuntarse 12 asistencias y 14 puntos. Si su desempeño en la defensa fuera igual de brillante, Spurs habría tenido aún menos oposición.
El Thunder extrañó demasiado a su mejor jugador a la defensa, Serge Ibaka, no sólo el mejor de su equipo, sino el mejor de la liga. Pero entre el Oklahoma City que venció cuatro veces a los de San Antonio y este la única diferencia fue Ibaka. Y el jugador no podrá jugar ninguno de los duelos restantes.