En vísperas de asumir la presidencia nacional del PAN, Gustavo Madero ya tomó las riendas de la agenda legislativa del blanquiazul y las negociaciones pendientes -con otros partidos- en torno a las leyes secundarias en telecomunicaciones y energética.

 

Ayer por la mañana, el panistas arribó al Hotel Four Seasons de la avenida Reforma en la Ciudad de México, donde sostuvo una reunión privada con Jesús Zambrano Grijalva, presidente nacional del PRD.

 

De presidente a presidente reelecto, en una conversación de unos 40 minutos, pactaron preservar los contenidos de la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones y evitar un posible “madruguete” por parte del Gobierno Federal y el PRI.

 

Mientras bebía café, Zambrano fijó la posición de la dirigencia nacional y las bancadas perredistas en el Senado de la República y Cámara de Diputados: no apoyarán las leyes secundarias de la reforma energética, ya que planean derogar la reforma constitucional con una consulta popular en junio de 2015.

 

El tema no estuvo más a discusión en la pequeña mesa redonda que sirvió como una mesa de negociación para reactivar los trabajos de Madero en la presidencia panista.

 

A pesar de esta diferencia, perredistas y panistas aseguraron que mantendrán una estrecha relación y coordinación con sus respectivas bancadas parlamentarias en ambas Cámaras.

 

Analizan coaliciones

 

El presidente electo del blanquiazul, con un vaso de jugo en la mano y con una actitud relajada después de la contienda contra Ernesto Cordero, puso sobre la mesa las elecciones venideras y la posibilidad de lanzar candidaturas en coalición entre ambos partidos, fórmula ya aplicada en justas electorales pasadas.

 

Con traje, pero sin corbata, Madero recordó a Zambrano que en las elecciones de este año en Coahuila y Nayarit las dos fuerzas políticas van en alianza de facto.

 

Pero también se abrió la posibilidad de coaligarse en las elecciones intermedias de 2015, donde estarán en juego las curules de la Cámara de Diputados federal, nueve gubernaturas y más de mil alcaldías de 17 entidades del país.

 

“Nos reunimos para revisar los procesos electorales y la agenda legislativa pendiente”, fue una de las pocas declaraciones del líder perredista.

 

A pesar de los acercamientos entre dirigencias, ambos líderes partidistas aclararon que no es una reactivación del Pacto por México, sino refrendar los compromisos asumidos el año pasado con la aprobación de las reformas constitucionales.

 

“El Pacto por México está muerto, nos reunimos para defender juntos el contenido democrático esencial de las reformas constitucionales, que el año pasado aprobaron las Cámaras del Congreso de la Unión y que  promulgó el propio Peña Nieto, que no haya ninguna regresión”, declaró Zambrano.

 

Madero, por su parte, asumirá el jueves la presidencia nacional del PAN y retomará la agenda de trabajo para el periodo 2014-2015.

 

PRI promociona reformas “peñistas” en EU

 

Ante representantes del gobierno de Estados Unidos y del secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, el dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho, promocionó las reformas que se han aprobado en el gobierno de Enrique Peña Nieto.

 

“El Presidente Peña ha generado una gran cantidad de cambios en el proceso reformador, el cual está muy cerca de concluir y que habrá de dar resultados con beneficios para la economía de los mexicanos”, declaró el dirigente.

 

En su gira por el país vecino, Camacho dijo, en torno a las leyes secundarias, que no se puede esperar eternamente para su implementación porque éstas le urgen a la nación.

 

“Las reformas transformadoras que propuso el presidente Enrique Peña Nieto están en curso para generar el ambiente de confianza que México necesita frente a la comunidad internacional”, dijo el líder priista ante la subsecretaria de Estado de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson.

 

Ayer, en su cuarto día de visita por Estados Unidos, Camacho aseveró que el PRI está listo para encarar los retos y alcanzar los consensos que consoliden las reformas transformadoras, pues “éstas traerán más y mejores oportunidades de desarrollo para los mexicanos y redimensionarán la relación bilateral con Estados Unidos”.

 

El líder priista también se reunió en Washington D.C. con integrantes del Consejo del Atlántico y con la presidenta del Partido Demócrata, Debbie Wasserman.