Mike Pentangco dominaba la pelea y apaleaba a su oponente que, desconcertado, no atinaba a dar golpes ni a esquivar los embates.

 

Sin embargo Pantangco, al darse cuenta de lo herido que estaba su oponente, prefirió perder la pelea antes de mandarlo al hospital.

 

El encuentro se dio en la Prison City Fight League, una liga amateur de artes marciales mixtas en Estados Unidos.

 

Tras la muestra de Fair Play, ambos peleadores se levantaron la mano el uno al otro en señal de triunfo y agradecimiento.

 

“Me parece que no había razón para pelear con él, porque él no me atacaba y no se entrenó y me sentí como si fuéramos luchadores amateurs”, dijo Pentangco.

 

“Sabía  que lo único en que iba a terminar la pelea sería mandarlo hospital o lastimarlo. Me sentí terrible, así que le di la victoria”, agregó.