BRASILIA. El Gobierno brasileño anunció que impedirá el ingreso al país de extranjeros que hayan sido condenados por pederastia o sean sospechosos de abusos contra menores a partir de junio próximo, en coincidencia con el Mundial de fútbol.

 

La nueva determinación ha sido incluida en el Estatuto del Extranjero, que regula la concesión de visados y el ingreso de los ciudadanos de otros países exentos de esa obligación, se aplicará a partir de la semana próxima y se mantendrá una vez que concluya el Mundial, explicó el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo.

 

El ministro dijo que el Gobierno se apoyará en las listas que elabora la Interpol sobre casos de pederastia y que incluso pudiera ser impedido el ingreso al país de personas sospechosas de haber cometido abusos sexuales con menores o de pornografía infantil.

 

Según Cardozo, los agentes de la Policía Federal que trabajan en los puestos de fronteras recibirán esas listas y negarán el ingreso de extranjeros que figuren en ellas, aún sin necesitar de visados.

 

Las mismas listas serán distribuidas en los consulados del país en el exterior, con instrucciones de no expedir visados para los condenados o sospechosos de abusos de menores, indicó Cardozo.

 

La decisión, según las autoridades, la dará carácter permanente a los diversos planes de combate a la pederastia que ya se aplican en el país y entrará en vigor casi en vísperas del Mundial de fútbol, que comenzará el próximo 12 de junio y para el que se espera a cerca de 600 mil extranjeros.

 

En el marco del refuerzo al combate a la pederastia, la jefa de Estado brasileña, Dilma Rousseff, sancionó este miércoles una ley que endurece las penas contra la explotación sexual de menores e impide que los acusados de ese delito obtengan el beneficio de la libertad bajo fianza o cualquier tipo de indulto.

 

Por otra parte, el apoyo a las protestas en la ciudad más poblada de Brasil ha disminuido, mostró una nueva encuesta.

 

El respetado instituto de sondeo de opinión Datafolha dijo que 52% de las personas entrevistadas dijeron que apoyan las manifestaciones. Ese porcentaje está agudamente a la baja respecto a junio del año pasado, cuando las protestas estaban en su clímax y 89% de los encuestados dijeron que estaban a favor de éstas.

 

Las protestas del año pasado fueron contra el aumento a las tarifas de autobús y tren subterráneo, la corrupción gubernamental, malos servicios públicos y el gasto de miles de millones de dólares para la realización de la Copa del Mundo de fútbol, que inicia el próximo mes, y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.

 

La encuesta publicada el jueves entrevistó a 819 personas el 20 de mayo. Tiene un margen de error de cuatro puntos porcentuales. AP y EFE