BANGKOK. La junta militar que encabezó el golpe de Estado en Tailiandia, liberó a la ex primera ministra, Yingluck Shinawatra, junto a otros políticos. Shinawtra fue convocada a declarar a un club del ejército el pasado viernes y luego trasladada a una base militar por los uniformados, al día siguiente del golpe de Estado proclamado tras siete meses de protestas antigubernamentales.

 

Los militares llegaron a retener a 150 políticos y miembros del Gobierno depuesto, entre ellos 22 miembros y socios del clan Shinawatra, que ha dominado la política tailandesa de los últimos 13 años.

 

El vocero del ejército, Winthai Suwaree, aseguró que todos los detenidos están siendo bien tratados y que varios de ellos ya han sido puestos en libertad.

 

“Ni están encadenados ni han sido torturados. Estamos tratando a todos con honor (…) Les hemos informado sobre la necesidad de que cooperen para ayudar a resolver los problemas del país”, dijo Winthai en declaraciones recogidas por The Nation.

 

Yingluck, que ganó las elecciones de 2011 con holgada mayoría, fue obligada a dimitir hace dos semanas en una controvertida decisión judicial del Tribunal Constitucional por abuso de poder en la sustitución de un alto funcionario.

 

La ex primera ministra también es investigada en la Comisión Anticorrupción por presunta negligencia en el polémico programa de ayudas al arroz, criticado por irregularidades y por causar pérdidas millonarias a las arcas del Estado.

 

El golpe militar se ha encontrado con la oposición de cientos de personas que han desafiado en los últimos días la prohibición de asambleas callejeras para exigir la vuelta al sistema democrático.

 

Un vocero de los líderes golpistas afirmó que la democracia ha causado “pérdidas” al país, mientras la junta en el poder buscaba responder a la creciente condena internacional y cientos de manifestantes enfrentaban a los soldados en el centro de Bangkok.

Se han producido protestas reducidas desde que el ejército se adueñó del poder el jueves después de meses de conflicto entre el gobierno electo y un enérgico movimiento de oposición. La junta ha pedido paciencia.

Tailandia padece una grave crisis política desde el último golpe de Estado en 2006 contra Thaksin Shinawatra, hermano de Yingluck y que vive en el exilio para evitar una pena de dos años de cárcel por corrupción.

 

Los militares tailandeses han protagonizado 19 intentos de golpe de estado, de los 12 se consumaron con éxito, desde el fin de la monarquía absoluta en 1932.

Por su parte, la casa real de Tailandia dará su reconocimiento a la nueva junta militar y a su jefe, el general Prayuth Chan-ocha, en una ceremonia que se celebrará hoy en el cuartel general del ejército.

 

La Corona prevé emitir la orden que servirá para nombrar oficialmente a Prayuth como líder del Consejo Nacional para la Paz y el Orden, nombre oficial de la junta, según informó el periódico Bangkok Post.

 

Tras la ceremonia de nombramiento Prayuth dará un mensaje televisado a toda la nación en el que expondrá las próximas medidas que tomará la junta.

 

Entre estas se espera la proclamación de una nueva Constitución provisional y la creación de un consejo legislativo, según el mismo rotativo.