VILNA. El secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, confirmó la retirada parcial de las tropas rusas que se encontraban desplegadas cerca de la frontera con Ucrania.
“Hemos visto señales, por lo menos, de retirada parcial. Según nuestros datos, cerca de dos tercios de las tropas rusas fueron replegadas antes o estos momentos”, dijo Rasmussen durante la sesión de la asamblea parlamentaria de la OTAN en Vilna, citado por medios locales.
Rasmussen había negado insistentemente hasta ahora la retirada rusa, pese a que el presidente ruso, Vladímir Putin, dijo haberlo ordenado hace dos semanas.
“Con buen tiempo, ellos (los aliados) pueden verlo (el repliegue) desde el espacio”, señaló Putin.
Mientras, el general Valeri Guerásimov, jefe del Estado Mayor ruso, precisó que la retirada de las tropas rusas que participaron en diferentes maniobras en las regiones limítrofes con Ucrania llevaría unos 20 días.
El secretario de Estado de EU, John Kerry, también aseguró que las tropas rusas habían comenzado la retirada, que vinculó con la amenaza de nuevas sanciones por parte del presidente, Barack Obama.
El ministerio de Defensa ruso aseguró el pasado 8 de mayo que ya había retirado las tropas de la zona, aunque Putin insistió poco después que Rusia era un país soberano y que podía desplegar tropas en su territorio el día y donde le venga en gana.
Por otra parte, Rasmussen aseguró en Vilna que “no hay duda alguna de que Rusia juega un papel no pequeño en la desestabilización del este de Ucrania”, escenario de una sublevación prorrusa desde principios de abril.
Al mismo tiempo, negó que la Alianza tenga planes de atacar a Rusia y subrayó que las puertas de la OTAN siempre estarán abiertas a aquellos países democráticos que cumplan ciertas condiciones.
Rasmussen anunció hoy que el Consejo OTAN-Rusia se reunirá el próximo lunes en Bruselas.
Rusia había pedido convocar una reunión del consejo a nivel de embajadores para abordar la crisis en Ucrania, donde continúa la ofensiva de las fuerzas gubernamentales contra los bastiones prorrusos del este del país.
Los aliados propusieron celebrar dicho encuentro tras las elecciones presidenciales en Ucrania, en las que el pasado domingo resultó elegido en la primera vuelta el magnate Petró Poroshenko.
Nada más confirmarse su victoria, Poroshenko manifestó su deseo de reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin, en la primera mitad de junio.
El pasado 3 de abril, Moscú llamó a consultas a su representante militar ante la OTAN tras la decisión de la Alianza de suspender la cooperación con Rusia y reforzar la presencia militar aliada en Europa del Este, cerca de las fronteras rusas, debido a la crisis en Ucrania.