Washington. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consideró “necesario” ignorar el requisito, establecido por ley, de informar al Congreso 30 días antes de liberar a presos de Guantánamo con el fin de acelerar el fin del cautiverio del sargento estadunidense retenido en Afganistán, dijo hoy una fuente oficial.

 

La asesora de seguridad nacional de Obama, Susan Rice, indicó que su Gobierno “no podía jugar con el tiempo” cuando tuvo la oportunidad de canjear a ese sargento, Bowe Bergdahl, por cinco presos afganos de la prisión de Guantánamo (Cuba), que ya han sido trasladados a Catar.

 

“Dada la extrema urgencia de la condición de salud del sargento Bowe Berdaghl y dada la responsabilidad constitucional del presidente, se determinó que era necesario y apropiado no adherirnos al requisito de notificación, porque podría haber significado perder la oportunidad de liberar al sargento”, declaró Rice a la cadena CNN.

 

Varios legisladores republicanos han acusado a la Administración estadounidense de haber violado la Ley de Autorización para la Defensa Nacional aprobada este mismo año, que requiere que el secretario de Defensa notifique la decisión al menos con 30 días de antelación al Congreso, antes de transferir prisioneros de Guantánamo.

 

El titular del Pentágono, Chuck Hagel, también justificó hoy esa decisión desde Bagram (Afganistán), donde indicó que era necesario actuar “rápidamente” para “salvar la vida” de Bergdahl, cuya “salud se estaba deteriorando”.

 

Otra de las críticas que han esgrimido los republicanos es la de que Estados Unidos rompió su política de no “negociar con terroristas” al conversar con los talibanes para lograr la liberación de Bergdahl, algo a lo que Rice respondió que había un “honor sagrado” de devolver a casa al único estadounidense prisionero de guerra.

 

“Esta es una situación muy especial. El sargento Bergdahl no era simplemente un rehén, era un estadounidense prisionero de guerra, capturado en el campo de batalla”, subrayó Rice.

 

“Si ahora, en el siglo XXI, cuando algunos de nuestros adversarios no son actores estatales tradicionales, tomáramos una posición de que no vamos a hacer todo lo posible para liberar a los prisioneros de guerra, eso violaría la fe del pueblo estadounidense y con los hombres y mujeres que sirven en las Fuerzas Armadas”, agregó.

 

Bergdahl, de 28 años y quien llevaba secuestrado desde 2009, llegó hoy al centro médico regional de Landstuhl, en Alemania, donde se espera que supere un tratamiento médico antes de desplazarse probablemente a otro hospital en San Antonio (Texas, EU).