Emilio Lozoya Austin, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), reconoció que la empresa Oceanografía no le causó un daño patrimonial a la paraestatal y que la naviera le continúa prestando servicios, aunque ha disminuido su participación por lo que ya no es su principal proveedora. Reiteró que el fraude no fue para Pemex, fue al banco.

 

Dijo desconocer si el empresario Miguel Alemán Velasco estaría por adquirir Oceanografía.

 

Por otra parte, explicó que Pemex vendió el paquete accionario que tenía en Repsol porque no les dieron los dividendos esperados.

 

“Esto es una decisión de negocios no tiene nada que ver en la relación bilateral de México-España, la cual es profunda amplia y en la que el propio Pemex con recientes inversiones en astilleros en España refrenda que esto es un tema de una decisión de mercado”, apuntó Lozoya Austin en entrevista para Radio Fórmula.

 

El funcionario desestimó que éste sea un tema en la visita del presidente Enrique Peña Nieto a España, a partir del próximo lunes.

 

Esta decisión también compete ante el nuevo entorno que se desarrollará Petróleos Mexicanos tras la aprobación de la legislación secundaria de la reforma energética.

 

“Se considera que la desinversión de nuestra posición en Repsol permitirá una nueva designación de recursos financieros y también de talento en proyectos e inversiones que tengan mejores expectativas de rentabilidad y generación de valor económico para México”, sostuvo Lozoya Austin.

 

Reconoció que si Pemex hubiese invertido en el 2011 “este dinero en proyectos en México, hubiésemos tenido mejor rentabilidades. La decisión a final de cuentas obedece a esto, en México hay mejores proyectos pues enfoquémonos en ellos ante la reforma energética”.

 

Lozoya Austin también habló de otros temas; dijo que en el caso de la refinería en Tula este proyecto no se ha cancelado sino que se ha priorizado la modernización de la actual refinería, que requiere de un monto de aproximadamente 4 mil millones de dólares.

 

Por último, reconoció que a Petróleos Mexicanos le está afectado el retraso en la aprobación de las leyes secundarias de la reforma constitucional. “El no aprobar esta reforma energética implica dilatar los efectos positivos que tendría en la sociedad mexicana”, sostuvo el titular de la paraestatal.