BRUSELAS. El presidente norteamericano Barack Obama lanzó el mensaje a Moscú durante una visita a Polonia, donde se reunió con el presidente electo de Ucrania, Petro Poroshenko, a quien prometió un “respaldo durante años” y dejó claro que la Casa Blanca “nunca aceptará la anexión” de Crimea a la Federación Rusa.

 

“Quien ataca a un aliado ataca a todos”, afirmó el presidente de Estados Unidos, parafraseando el artículo V del Tratado de la OTAN que deja claro que un Estado miembro de la alianza no puede concretar un ataque contra uno de sus pares.

 

Por otra parte, según Obama, la anexión de Crimea a Rusia demuestra que las naciones libres deben permanecer unidas. “Nunca aceptaremos esa anexión”, y remarcó que “Polonia, Lituania y Rumanía nunca estarán solos”, así como tampoco los países del este que mantienen coincidencias con Washington.

 

Durante su discurso en Varsovia y frente a los presidentes y diplomáticos de esos países de Europa para conmemorar los 25 años de las primeras elecciones en Polonia tras la caída de la Unión Soviética, aseguró que Estados Unidos siempre estará con ellos “de manera incebrantable”. “No son sólo palabras, son obligaciones inquebrantables“, subrayó.

 

Respecto a Ucrania, dijo que “cada pueblo y cada país tiene derecho a determinar por sí mismo su futuro”. “Los tiempos de los imperios y las esferas de influencia terminaron”, agregó luego de verse con su par ucraniano Petro Poroshenko, a quien prometió un amplio apoyo para la modernización de su país y prometió que enviará material militar “no letal”, como gafas de visión nocturna, al Ejército de Ucrania.

 

“Estados Unidos respalda al pueblo ucraniano no solo en los próximos días y meses sino en los próximos años”, aseguró Obama.

 

En ese contexto, Moscú invirtió la retórica de Occidente al calificar de “desestabilizador” el refuerzo militar en Europa del Este, luego de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamara a las “naciones libres a no permanecer neutrales ante la agresión rusa en Ucrania” y anunciara un plan de mil millones de dólares para reforzar la presencia militar estadunidense en Europa del Este.

 

El jefe de la Administración del Kremlin, Serguei Ivanov, sostuvo que “el avance de la infraestructura de la OTAN hacia el este tiene un evidente carácter desestabilizador”.

 

Ivanov, quien recordó que la Alianza Atlántica ya amplió su presencia en la región durante la última década, en particular en los países bálticos, considera que los actuales planes “no tienen relación alguna con los problemas de seguridad en Europa.

 

Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró en una entrevista que emitió la televisión francesa TF1 que su país no quiere anexionar ni desestabilizar Ucrania, pero pide a sus autoridades que organicen un diálogo con la población, en lugar de utilizar tanques y aviones.

 

Preguntado sobre su voluntad de anexionar o desestabilizar Ucrania, el jefe del Estado ruso respondió por la negativa: “no lo hemos hecho nunca ni lo hacemos”, pero dijo esperar que la actual crisis por Ucrania no se convierta en “una nueva etapa de la Guerra Fría” y cargó en particular contra Estados Unidos porque “no es un secreto que la política más severa, la más agresiva, es la estadunidense”.

 

A ese respecto, estableció una comparación entre los rusos que “casi no tenemos fuerzas militares en el extranjero”, mientras que “por todo el mundo hay bases militares estadunidenses, tropas estadunidenses a miles de kilómetros de sus fronteras”, y que Washington “se ocupa de los asuntos interiores de tal o cual país”.

 

La crisis entre prorrosos y el ejército ucraniano se intensificó en un baño de sangre en el este de Ucrania, donde al menos 300 prorrusos murieron en los combates que se produjeron en las últimas 24 horas, de acuerdo con el vocero de la operación antiterrorista lanzada por Kiev contra los insurgentes, Vladislav Selezniov.

 

Selezniov sostuvo que otros 500 integrantes de los grupos separatistas resultaron heridos, información que no fue confirmada por fuentes prorrusas. El gobierno de Kiev reportó además la muerte de dos soldados y sostuvo que 45 resultaron heridos.

 

El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, ha encargado al Consejo de Seguridad y Defensa del país, estudiar la declaración inmediata de la ley marcial en las regiones de Donetsk y Lugansk, escenario de una cruenta operación contra prorrusos.