SAO PAULO. La paralisis parcial de cuatro de las cinco líneas del metro de Sao Paulo por una huelga por tiempo indefinido a una semana del inicio del Mundial de Futbol provocó grandes embotellamientos esta mañana en la mayor ciudad de Brasil con incidentes en una de las estaciones del sistema subterráneo.

 

De acuerdo con las cifras locales,  por esta paro quedan afectados 4.5 millones de usuarios en la megalópolis similar en densidad a la ciudad de México con 20 millones de habitantes.

 

Los empleados del metro de San Pablo iniciaron en el primer minuto de este jueves la huelga parcial, presionando a las autoridades de la ciudad,  en donde hace un año inició la histórica revuelta social.

 

Violencia en Itaquerão

 

Un grupo de usuarios del metro invadió la estación de Itaquerão, una de las de mayor movimiento.

 

Los ciudadanos que buscaban llegar a sus empleos rompieron barandillas entre otros daños e ingresaron a los andenes, antes de que la Policía los desalojara.

 

208 kilómetros de tránsito

 

Con el principal medio público de transporte paralizado, miles de paulistanos decidieron ir a sus lugares de trabajo en auto, lo que genera el mayor embotellamiento registrado en horario matinal en Sao Paulo en lo que va del año. Se reportó tránsito lento en 209 kilómetros de calles.

 

Pese al aumento de personas viajando en automóvil y a que la alcaldía reforzó la flota de autobuses en circulación, miles quedaron sin condiciones para ir a sus empleos y debieron regresar a casa.

 

El sindicato que representa a los 9 mil 800 trabajadores del metro de Sao Paulo declaró el paro tras rechazar un aumento salarial del 8.7 por ciento ofrecido por la operadora del sistema público de transporte y exigir un reajuste del 16 por ciento.

 

La huelga fue aprobada por una asamblea de trabajadores en la noche del miércoles y hoy mantiene detenidas cuatro de las cinco líneas de metro de la ciudad. La otra línea, que es operada por una empresa privada, funciona normalmente.

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Supervisores manejan los trenes 

 

El metro determinó que los supervisores y algunos empleados del sector administrativo operen un mínimo de trenes.

 

El Sindicato de los Trabajadores del Metro denunció que la decisión de la empresa puede generar riesgo a los pasajeros por que los supervisores no están capacitados para operar las máquinas.

 

Según el secretario general del sindicato, Alex Fernandes, cerca del 98 por ciento de los operadores del metro se adhirió al paro pese a que un tribunal de justicia, por petición del Ministerio Público, determinó que el sistema funcione en un 100 por ciento de su capacidad en horarios pico y en un 70 por ciento en los demás horarios.

 

El líder sindical explicó que el fallo judicial será analizado en una nueva asamblea de los trabajadores prevista para la noche de este jueves.

 

Los sindicatos de diferentes sectores en varias ciudades de Brasil están aprovechando la inminencia de la Copa del Mundo para presionar con huelgas y manifestaciones, y reforzar sus pretensiones.

 

Metro el principal acceso al estadio Arena Corinthians

 

El metro de San Pablo es la principal vía de acceso al estadio Arena Corinthians, donde tendrá lugar la inauguración de la Copa del Mundo y se celebrará el primer partido entre Brasil y Croacia el 12 de junio, y otros cinco de los 64 previstos.

 

Para el partido inaugural del torneo, el próximo jueves entre Brasil y Croacia, se prevé que unos 50 mil hinchas utilicen el metro para dirigirse al estadio.

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Protestas nocturnas

 

En tanto, la noche del miércoles unos doce mil militantes del Movimiento Sin Techo y 400 miembros de la policía militar se manifestaron por separado cerca del estadio mundialista aún en obras, y bloquearon una de las principales avenidas de la ciudad.

 

La protesta fue pacífica, pero los organizadores se comprometieron a radicalizar sus acciones si el gobierno no toma atención de sus demandas.

 

Hace menos de dos semanas, una huelga de choferes de autobús en Sao Paulo provocó embotellamientos récord de 168 kilómetros en la mañana, y dejó a más de un millón de personas sin transporte.

 

La huelga se prolongó durante cuatro días.