FOXBORO, Massachusetts.- Vaya si Miguel Herrera se enojó. De golpe, todo el esfuerzo que hizo por establecer una imagen afable y confiada, desaparecieron. Se quejó con fiereza de que, según él, la prensa no lo defendió. Lo “reventó” y se pasó más de media hora quejándose de lo mal que lo han tratado en las redes sociales y explicando y volviendo a explicar la derrota ante Bosnia Herzegovina, cuando este día enfrentará a un rival acaso más duro, Portugal, aun cuando no jugará su astro, Cristiano Ronaldo.
Fue un día lluvioso y frío en Foxboro. La selección tenía programado entrenar en la cancha del estadio de los Patriotas, pero no fue posible justo porque el equipo de la NFL estaba entrenando, así que los enviaron a una de las canchas anexas.
Herrera se encontró con el quarterback Tom Brady, y aprovechó para pedirle una foto, aunque más tarde dijo, en tono de Broma que Brady se la había pedido y que él no sabía quién era “ese buey”.
El enojo de herrera se tradujo en que se pasó todo el encuentro con la prensa diciendo que no iba a dar la alineación, porque “nadie alzó la mano para decir que Miguel no fue el que se equivocó, sino el bosnio”. Berrinche con pataleta incluida.
Defendió a si hija, quien fue apaleada en redes sociales e incluso provocó el hasta #ladypioja. Dijo que le pidió que mantuviera la cabeza fría, pero eso sí, dijo que ojalá uno de estos días se encuentre al que la insultó. Y vaya que Miguel tiene fama de ser bueno con los puños.
Se le salió decir que había hablado largo con ella, y luego repuso que no es lo que debería tenerlo preocupado ahora, sino su trabajo en el Tricolor.
Al final, claro que dio la alineación. Pero antes aclaró que esta no es la que debutará en el Mundial, sino que representa el 80 o 90 % de la definitiva.
La sorpresa es Andrés Guardado, a quién nadie veía con posibilidades, y resultó que bajó del puesto a Carlos Peña. Es quizá pronto para decirlo, pero el Gullit se vio muy disminuido en su juego con la ausencia de Luis Montes, su cómplice y complemento perfecto en el León.
El Piojo mandó a una media más conservadora. Tendrá a José Vázquez como medio defensivo acompañado por la derecha por Héctor Herrera, quien tendrá una labor más ofensiva, pero que trabaja muy bien en la recuperación. Y Guardado por el otro lado, que también defiende bien.
En la portería, Jesús Corona será el titular y Guillermo Ochoa, a la banca. Se acabó el drama de un duelo de portero que por lo que se ve fue puro invento, porque Herrera no cambió.
Adelante, Giovani le ganó la partida a Javier Hernández, al menos en esta primera escaramuza, pues será él quien acompañe a Oribe Peralta.
Y atrás saldrá con sus dos carrileros americanistas, Miguel Layún y Paul Aguilar. El Maza Rodríguez, otro de sus Águilas, pero ahora cementero, irá en la central junto a Rafa Márquez y Héctor Moreno.
México tiene la oportunidad de aprovechar que Portugal resiente mucho la ausencia de Cristiano Ronaldo. De hecho, su entrenador, Paulo Pinto, se molestó con la prensa de su país por insistirle en preguntar por el ariete.
Una victoria ante Portugal ayudaría mucho en la confianza al equipo tricolor y quizá le devuelva el buen ánimo a su entrenador, que ahora sí está sintiendo lo que es estar en el banquillo más codiciado del futbol mexicano.
