IRAK. Al menos 44 personas murieron el sábado en Bagdad en una serie de explosiones de bombas en calles comerciales, dijeron las autoridades.
La policía dijo que el primer ataque se produjo el sábado por la noche en el distrito occidental de Baiyaa, con un saldo de nueve muertos y 22 heridos.
Más tarde, siete coches bombas estallaron en diversas partes de la capital y mataron a 35 personas, además de dejar 62 heridos. La policía dijo que todos los ataques ocurrieron en espacio de una hora.
Funcionarios de hospitales confirmaron las cifras de víctimas. Todos los funcionarios hablaron a condición de preservar el anonimato porque no estaban autorizados a declarar a la prensa.
Por separado enfrentamientos en la ciudad de Mosul, en el norte, dejaron 21 policías y 38 extremistas muertos.
También el sábado, hombres armados irrumpieron en una universidad en la provincia de Anbar, al oeste de Bagdad, y tomaron como rehenes a decenas de estudiantes, dijeron fuentes oficiales.
Oficiales militares y policiales dijeron que el ataque se produjo por la mañana cuando los agresores tomaron por asalto la Universidad de Anbar, cerca de la capital provincial Ramadi, partes de la cual están en manos de extremistas islámicos y milicianos opositores al gobierno desde hace meses.
Los agresores mataron a tres guardias policiales que trataron de impedir su entrada, dijeron las fuentes, y añadieron que fuerzas de seguridad han rodeado la zona. Las fuentes hablaron bajo la condición de anonimato por no estar autorizadas a hablar con la prensa.
Ahmed al-Mehamdi, un estudiante rehén, dijo que lo despertó el ruido de armas de fuego. Al mirar por la ventana, vio a hombres armados vestidos de negro que cruzaban los terrenos de la universidad a la carrera. Minutos después, irrumpieron en el dormitorio y ordenaron a todos permanecer en sus cuartos.
“Los pistoleros llevaron algunos estudiantes a otros edificios. Los demás seguimos atrapados en nuestros cuartos y todos han caído en el pánico, sobre todo los estudiantes chiís”, dijo al-Mehamdi a The Associated Press por teléfono desde su dormitorio.
Un grupo escindido de al-Qaida conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante y otros milicianos suníes controlan partes de la provincia de Anbar, incluidos la ciudad de Faluya y barrios de Ramadi, desde fines de diciembre.
La violencia en Irak se ha disparado luego de una batida de seguridad contra un campamento suní de protestas el año pasado. De acuerdo con cifras de la ONU, 8.868 personas murieron en el país en el 2013.