Los trabajadores de Yahoo no han dejado de ver caras largas desde hace meses. La incertidumbre que los rodea no se la desean a nadie. La crisis de la empresa que hoy no se sabe realmente qué es −productora de tecnología, medio de comunicación o administradora de cuentas de correos electrónicos− se profundizó el día en que, supuestamente, todo mundo debe querer al prójimo, según las leyes del mercado. El pleito que sus dueños sostienen ya se hizo público.
Daniel S. Loeb informó el 14 de febrero que él y sus socios gastaron y agregaron aproximadamente 946 millones 865 mil 400 dólares de su capital en transacciones abiertas de mercado para adquirir 68 millones 900 mil 700 acciones de Yahoo, por lo que al menos 5.56% de la empresa les pertenece.
Por medio de un reporte que entregó a la Comisión de Valores y Cambios de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) informó los propósitos de la transacción:
“Efectiva a partir del 17 de enero de 2010, el fundador Jerry Yang presentó su renuncia al Consejo de Directores de la emisora y de todas las otras posiciones que tiene en ella. El 7 de febrero de 2012 anunció que Roy J. Bostock, presidente del Consejo, y Vyomesh Joshi, Arthur H. Kern y Gary L. Wilson decidieron cada uno y voluntariamente no reelegirse para el Consejo en la reunión anual de accionistas de 2012. El Consejo anunció que eligió dos nuevos directores, Fred Amoroso y Maynard G. Webb Jr.”.
Loeb y su grupo dicen que aunque ven con agradecimiento que los directores se retiren, ante las peticiones que ellos hicieron para que eso sucediera, creen que los cambios no ponen a Yahoo en el camino correcto para maximizar el dinero de los inversionistas.
No mencionan a Scott Thompson, el nuevo CEO de Yahoo, tras dirigir PayPal, el sistema de cobros y pagos propiedad de eBay, el gigantesco mercado en línea. Pero su nombramiento, después de que despidieron telefónicamente a Carol Bartz, fue lo que encendió la ira de los inversionistas.
Instalando gente en el Consejo, elegidos con la mano, no hacen nada para ahuyentar los temores de los inversionistas, explica Loeb en el documento entregado a la SEC.
“Yahoo está a punto de repetir sus errores del pasado”, lamenta el líder de la revuelta.
“Para proteger e inyectar confianza en los inversionistas”, dice Loeb, “creemos que es imperativo acelerar la transición de los directores que se retiran y colocar nuevos nominados externos con relevantes backgrounds en finanzas y negocios”.
“Los recientes cambios −agrega− no demuestran convincentemente que los intereses del Consejo y los accionistas estén alineados por completo, como tampoco este Consejo tiene la perspectiva fresca y la experiencia necesaria para remodelar la empresa en problemas organizacionales y en su estructura operativa”.
Critica que el Consejo quiere enfatizar los aspectos tecnológicos de Yahoo gastando en publicidad y medios. Creen que es un gasto innecesario. Y también consideran que fallan al no reconocer la gran oportunidad que tiene el video en las redes, lo cual, asegura, es resultado de una falta de experiencia de su Consejo en la industria de medios y entretenimiento.
En ese reporte, nominan formalmente al consejo a Daniel S. Loeb, CEO y fundador de Third Point, administradora de más 8.7 mil millones de dólares en acciones; Harry J. Wilson, el presidente y CEO de MAEVA Group, un banco boutique especializado en reestructuras; Michael J. Wolf, CEO de Activate, firma de consultoría especializada en medios de comunicación, antes era el jefe de operaciones de MTV; y Jeffrey A. Zucker, hasta 2011 CEO de NBC Universal.
Loeb y su grupo esperan apoyo de los otros inversionistas para tomar el control.
Yahoo sólo dice que está molesto por esta actitud.
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