SANTO. La mañana de este lunes la Selección Mexicana de futbol tuvo que dividirse para acudir a la práctica, luego que la batería del autobús que los transporta presentó problemas, por lo que debieron abordar varios taxis para trasladarse al centro de entrenamiento Rey Pele.

 

Gran sorpresa se llevaron los jugadores al darse cuenta que su medio de transporte no estaba listo para llevarlos a su segundo día de trabajo en suelo brasileño, debido a que la energía de la batería no estaba en condiciones óptimas.

 

A la delegación mexicana se le aseguró que en dos horas sería solucionado el problema, sin embargo se consideró que era demasiado tiempo, por lo cual se optó a buscar otro medio de transporte pese a que los encargados de seguridad dejaron en claro que era bajo su propio riesgo.

 

En grupos de entre tres y cuatro jugadores fueron abordaron los taxis ante la sorpresa de los choferes, quienes no daban crédito a la posibilidad de llevar a futbolistas de la talla de Rafael Márquez, Javier Hernández y Giovani dos Santos.

 

El conjunto mexicano trabajará este lunes a puerta cerrada de cara a su debut en la Copa del Mundo Brasil 2014, en su encuentro del próximo viernes frente a Camerún.