BUENOS AIRES. La economía argentina fue puesta en vilo por dos millonarios estadunidenses que lideran los fondos “buitre” que especulan con los bonos de deuda de países en problemas financieros, denunció la Agencia Infojus.

 

 

El portal de esta agencia, que depende del Ministerio de Justicia, detalló la historia de personajes decisivos en la incertidumbre que rodea a Argentina y que pone al país en riesgo de cesación (incumplimiento) de pagos de su deuda por un fallo de la justicia de Estados Unidos.

 
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner analiza los pasos a seguir luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos rechazara una apelación contra los fondos “buitre”, lo que obliga a Argentina a pagar de inmediato mil 500 millones de dólares.

 
El problema es que, si Argentina paga ese monto, recibirá una cascada de demandas por parte del resto de sus acreedores que representan el 92% y que sí aceptaron renegociación de deuda en dos etapas realizadas en 2005 y 2010.

 
Los fondos “buitre” representan apenas al 8.0% de los acreedores de Argentina, pero jamás aceptaron negociación alguna para sacar una mejor ganancia de sus bonos.

 

 

Especulación

 
Uno de esos fondos lo encabeza Paul Singer, militante republicano y cercano al ultraconservador Tea Party, financista respetado en Wall Street cuya fortuna proviene de la especulación financiera, actividad a la que se volcó de lleno en 1977.

 
Su empresa litiga en tribunales para exigir los valores nominales de los bonos que adquirió cuando prácticamente no valían nada por estar sumergidos en moratoria, además de que participa en cientos de empresas financieras hasta autopartistas.

 
La maniobra extorsiva en contra de Argentina ya la aplicó antes en Perú, cuando compró bonos por 11.4 millones de dólares en 1996, y cuatro años más tarde logró que ese país le pagara 58 millones de dólares.

 
Lo mismo hizo en el Congo, cuando invirtió 10 millones de dólares en bonos de deuda para luego reclamar judicialmente 400, y en Argentina, donde compró títulos por 48 millones de dólares, pero ahora reclama más de 800 millones.

 

 

Experiencia

 
Entre los fieros acreedores de Argentina también está Kenneth Dart, llamado “padre de los fondos buitre” porque en 1992 logró una condena judicial para que Brasil le pagara 955 millones de dólares por bonos que había comprado por apenas 375 millones.
Dart, de 59 años y uno de los grandes magnates estadunidenses, también fue el primero en comprar bonos de la deuda Argentina y en demandar al país ante la justicia de su país, que lo terminó favoreciendo.