KIEV. Las fuerzas ucranianas intensificaron la ofensiva contra los separatistas y estrecharon el cerco sobre el bastión prorruso de Slaviansk, uno de los objetivos militares que quiere cumplir el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, antes de decretar el alto de fuego unilateral que prometió.

 

Más de veinte soldados murieron en enfrentamientos con los rebeldes en el marco de la amplia ofensiva lanzada ayer por el Ejército contra varias localidades controladas por los prorrusos en el área de Slaviansk, según informaron varios diputados del partido nacionalista Svoboda, integrado en el gobierno ucraniano.

 

Las milicias prorrusas reconocieron su retirada desde las localidades de Yámpol y Séversk, al noreste y este de Slaviansk, después de que una gran columna de blindados del Ejército ucraniano atacara sus posiciones en la zona.

 

“Tenemos muchas bajas y heridos”, dijo un vocero de los rebeldes a las agencias locales, y también denunció que la población civil se ha refugiado en los sótanos de sus casas para huir de la ofensiva.

 

De acuerdo a las fuentes de los prorrusos, en el ataque participaron unos 20 tanques y 50 vehículos blindados, además de dos batallones de infantería, aviones de asalto Su-25 y artillería de gran calibre.

 

Los combates entre los bandos llegaron también a las afueras de la ciudad de Artyomovsk, a unos 30 kilómetros al sureste de Slaviansk, totalmente rodeada por las fuerzas gubernamentales.

 

La gran ofensiva fue lanzada en la víspera de que Poroshenko presente hoy su plan de arreglo pacífico del conflicto armado que empezó a mediados del pasado mes de abril, cuando Kiev lanzó una operación antiterrorista contra los separatistas prorrusos.

 

La primera medida de este plan, compuesto por otros trece “pasos políticos”, en palabras del propio líder ucraniano, será la declaración de un alto el fuego unilateral que debería permitir a los rebeldes deponer las armas e incluso abandonar el país para evitar ser perseguidos.
Sin embargo, el presidente puso hace tres días una condición ineludible para dar ese primer paso: recuperar el control de la frontera con la vecina Rusia, ahora parcialmente en manos de los prorrusos.

 

Por otro lado, el mandatario ucraniano, anunció que estampará su firma en la parte económica del Acuerdo de Asociación de Ucrania con la Unión Europea (UE) el próximo 27 de junio, durante la cumbre de los Veintiocho en Bruselas.

 

Poroshenko subrayó que tras la firma, Ucrania aún tendrá un camino por delante para implementar el acuerdo, algo que supondrá un enorme reto para la economía del país.

 

Con la firma se pondrá en marcha un acuerdo al que se negó en el último momento en noviembre pasado el gobierno del expresidente Víktor Yanokóvich y que motivó la oleada de manifestaciones proeuropeas que contribuyeron a su derrocamiento en febrero.