En los últimos dos sexenios han muerto 61 presidentes municipales a manos de los cárteles de la droga y la delincuencia organizada, cifra que tiende a aumentar debido a que los funcionarios locales continúan siendo blancos de agresiones en todo el país.

 

 

Un documento de la Asociación de Autoridades Locales de México (ALMAC), en poder de 24 HORAS, da constancia de que las agresiones directas contra los ediles arreciaron en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, cuando el panista le declaró la guerra a la delincuencia organizada.
De 2006 a 2012, según los archivos, un total de 47 presidentes municipales fueron ultimados por sicarios en emboscadas o secuestros.
Comparado con el sexenio de Vicente Fox (2000-2006), en el que solo se registró una víctima, la cifra de 47 asesinatos en la administración calderonista resulta alarmante, indica la ALMAC.
Casi dos años después de que el Partido Revolucionario Institucional retomará la Presidencia de la República, las agresiones contra alcaldes siguen siendo una constante, ya que, según las cifras, se ha duplicado el número de asesinatos con respecto a los dos primeros años del gobierno de Calderón.
Los datos detallan que durante la administración se contabilizan 13 asesinatos contra alcaldes de municipios ubicados en entidades con altos índices de violencia, como es el caso de Tamaulipas, Michoacán, Guerrero y Veracruz.
En la administración de Felipe Calderón fueron seis los homicidios de alcaldes durante sus dos primeros años de gobierno.

 

PRI, el más afectado

El panorama general de los últimos 14 años, que engloba a sexenios panistas y el actual priista, muestra que 61 ediles fueron asesinados a manos del crimen organizado y el narcotráfico, sin que importar a qué partido político pertenecían.
Según las cifras de la ALMAC, proporcionadas por su director Ejecutivo, Ricardo Baptista, la mayoría de las agresiones se dieron en contra de ediles priistas, quienes encabezan la lista de homicidios con 31; seguidos del PAN y PRD, con 12 asesinatos cada uno; el PT con dos y, finalmente, el PVEM con uno.
Por estado, Michoacán y Oaxaca tienen el índice más alto de asesinatos contra funcionarios municipales al alcanzar 11 por cada entidad. Veracruz registra 8; Chihuahua y Estado de México, cinco cada uno; Guerrero registra cuatro y Tamaulipas tres.
En el sexenio calderonista también se registró un alcalde desaparecido: Saturnino Valdez Llanos, ex edil priista de Tampico Alto, Veracruz, fue visto por última vez el 23 de febrero de 2011 y, casi tres años después, sus familiares aún desconocen su paradero.

 

Los últimos 13

El primer alcalde asesinado en la administración de Peña Nieto fue Cristóbal Javier Angulo del municipio de Paraíso, Tabasco en enero de 2013.
A este funcionario le siguieron Feliciano Martínez de San Juan Mixtepec, Oaxaca; José Garrido de San Salvador El Verde, Puebla; Celestino Vázquez de San Miguel Tilquiapan, Oaxaca; Gerónimo García de Aquila, Veracruz; Hugo Hernández de San Andrés Cabecera Nueva, Oaxaca; Osbaldo Esquivel Lucatero ex alcalde de Buenavista, Michoacán; Ygnacio López de Santa Ana Maya, Michoacán; Epigmenio Rafael Aragón de San Pedro Totolapan, Oaxaca; Benjamín Galván de Nuevo Laredo, Tamaulipas; Efraín Figueroa de Tocumbo, Michoacán; Gustavo Garibay de Tanhuato, Michoacán; y Orlando Hesiquio de Igualapa, Guerrero.