El carrusel mediático que desde hace un par de semanas encabeza el secretario de Hacienda, montado en el caballito de que el paquete de reformas traerá un futuro promisorio para nuestro país, ha puesto los pelos de punta a más de un optimista que creía -ingenuamente- que Luis Videgaray tenía todo bajo control.

La catarata de discursos, entrevistas y declaraciones del hombre de las finanzas públicas demuestra una sola cosa: Está cundiendo el pánico en las filas gubernamentales. Tan es así que en sus últimas intervenciones Videgaray ha tenido que aclarar, precisar, subrayar que las reformas transformadoras, en especial la energética y la de telecomunicaciones,  “no son magia”

Y para que le quede claro a toda la población -en especial a los que menos tienen- que se fue con la finta de que los precios del gas, la luz y otros energéticos iban a bajar un día de estos, así como el costo de la telefonía y otros servicios, el funcionario ha introducido en sus textos la siguiente aclaración: “Los beneficios de las reformas no son inmediatos, y los costos (políticos tal vez quiso decir), son desde el principio”.

A los cónsules honorarios de México en el mundo, reunidos a principios de la semana pasada en “La Nopalera”, Videgaray les hizo saber: “Todos los procesos de reformas en el mundo, y nuestro país no tendría por qué ser la excepción, implican incertidumbre, resistencias… en una democracia vigorosa como la nuestra, implican un intenso debate, e incluso existen costos para la economía al inicio del proceso de implementación… sabíamos que el proceso de reformas sería un proceso que no resultaría en cambios instantáneos. Reformar no es hacer magia…”, subrayó.

Antes les había soltado -a los mismos cónsules que son algo así como “facilitadores de negocios” en sus respectivas ciudades- el clásico rollo político de que “como mexicanos debemos sentirnos muy orgullosos de que este notable proceso de reformas se esté logrando a través de las instituciones de la democracia. La joven democracia mexicana, en la cual hoy en día ningún partido político tiene mayoría en ninguna de las dos cámaras, está pudiendo llegar a acuerdos, está logrando conciliar diferencias para poner por encima del interés político individual los cambios que necesita México. Esto quiere decir que la democracia mexicana ya le está dando resultados a los mexicanos, y eso es algo que lo debemos de considerar un triunfo político y social de nuestra nación hacia adelante y que además nos debe llevar al reconocimiento, no solamente del liderazgo del Presidente de la República, sino también de las y los legisladores de los distintos partidos políticos que a través del Pacto por México y de los acuerdos en el Congreso han encontrado la capacidad para hacer que estas reformas se conviertan en una realidad”.

¿O sea que la democracia sí puede ser mágica, no? Preguntan los observadores.

El mismo “choro” de las reformas “no mágicas” y los frutos de la joven democracia  les tiró a los alumnos de la escuela de “cuadrados”, perdón, de Cuadros del PRI, con quienes se reunió el fin de semana. “Debemos tener la capacidad, el pensamiento crítico, las convicciones -no los fanatismos- para ganar un debate con argumentos, con datos frente a la opinión pública”, les dijo a los ingenuos, perdón a los jóvenes priistas.

Por cierto, en el mismo evento, el dirigente del PRI, César Camacho Quiroz, calificó al titular de Hacienda como un operador político eficaz, no financiero, eh. “Nos enorgullecemos de su capacidad, de su militancia política priista y de su lealtad a toda prueba al programa del país y al presidente Enrique Peña Nieto”.  ¡Ah caray, hasta parece “línea”! Exclaman  los espectadores.

Un consejo a tiempo al primer equipo de Enrique Peña Nieto, con el permiso del gran Kalimán: “Serenidad y paciencia”.
AGENDA PREVIA

Luego de señalar que indignan prácticas de corrupción y tráfico de influencias en Petróleos Mexicanos, el líder de los diputados del PRI, Manlio Fabio Beltrones,  dijo que se establecerán garantías contra la corrupción en las leyes que se elaboran con motivo de la reforma constitucional en materia energética. Sobre los trabajos de la Comisión de Investigación de los Contratos Celebrados por Petróleos Mexicanos de 2006 a la fecha, dijo que las irregularidades encontradas están sujetas a investigación, con el fin de proponer medidas correctivas y exigir castigos ejemplares en los casos en que se comprueben faltas administrativas o incluso, delitos.

Qué bueno que se vaya a castigar a quienes resulten culpables de las transas, porque la opinión pública sospecha que en el caso de Oceanografía los encargados de la investigación quieren enterrar la inmundicia, acota el columnista.