El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, descartó que en la jornada electoral de 2018 se registre una acusación postelectoral como la de 2006, cuando el panista Felipe Calderón ganó la elección presidencial por un estrecho margen.

 
“Yo estaré llamado, en la noche de la elección presidencial de 2018, a decir quién tiene más votos. No podemos volver a salir a decir que los resultados son tan estrechos que no hay ganador y que ‘nos vemos tres días después’, porque en ese lapso se puede crear una crisis política de gran envergadura”, afirmó.

 
Aseguró que en aquel año, el IFE “no supo y no tuvo condición pedagógica”, al tiempo de recordar que el entonces consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, “enredó” la decisión de cerrar el Programa de Resultados Preliminares (PREP) una noche después de la contienda, acción que puso en entredicho el destino de 3 millones de votos.

 
“Un consejero que intenta explicar y que no se explica sino que confunde y enreda todo, alimenta la desconfianza (…) el proceso de construcción de confianza es muy complicado, pero el proceso inverso, el proceso de pérdida de confianza, es un proceso que ocurre de golpe y los retrocesos se miden en kilómetros”, argumentó.

 
Señaló que hace ocho años el IFE no tuvo a vocación, “fue fuente de confusión. El proceso de construcción de confianza en torno al órgano electoral es vital para la estabilidad política, pues un árbitro electoral que es desconfiable para los ciudadanos, puede realizar elecciones que también lo sean y esto es una base imposible para la legitimidad de los resultados”.

 
Para los comicios de intermedios del año entrante, sostuvo que el Instituto tiene el desafío de demostrar que el sistema electoral mexicano opera adecuadamente y que las recientes enmiendas legislativas están encaminadas a consolidar la democracia en México.

 
Pero advirtió que los grandes problemas que actualmente afectan “no se resolverán a través de reformas”, pues “tienen que ver con circunstancias estructurales de la sociedad mexicana” como la pobreza, la desigualdad, la falta de rendición de cuentas y la precaria cultura política, señaló.

 
Durante su intervención en un diplomado realizado en la Cámara de Diputados y acompañado de la legisladora Angelina Carreño (PRI), afirmó que el primer gran reto para el INE es organizar las elecciones internas del sol azteca; “cómo podremos garantizar la elección de 2015 si no hacemos bien las cosas en las internas del PRD”.