A pesar de jugar 45 minutos con diez por la expulsión por roja directa de Steven Defour, Bélgica tumbó a una inofensiva Corea del Sur, a la que eliminó del Mundial, y agarró el primer puesto del grupo H con un gol de su lateral Jan Vertonghen.
La talentosa y jovencísima generación de la selección belga, que ha ganado sus tres encuentros de la primera fase, se medirá en octavos de final a Estados Unidos, mientras Corea del Sur, que necesitaba una goleada y que Argelia no ganase, cayó eliminada.
Los chicos de Marc Wilmots, con un conjunto plagado de suplentes sin Eden Hazard, Kevin De Bruyne o Romelu Lukaku, tumbaron a los surcoreanos aun estando en inferioridad gracias a un disparo del joven Divock Origi, cuyo rechace cazó Vertonghen en el 77.
Hasta la expulsión de Defour, la muchachada de Wilmots jugó al fútbol cuando le apeteció, sobre todo por el flanco izquierdo del bólido Mertens, el lado preferido de los belgas.
Arrastrados por la inercia de estar en octavos, la desidia se notó en actitudes de algunos jugadores. Solo Mertens se salvó. El pequeño extremo del Nápoles remató en el área pequeña unos palmos por encima del larguero una jugada prolongada por Kevin Mirallas.