BRUSELAS. La Unión Europea (UE) culminó hoy la firma de los acuerdos de asociación con Ucrania, Georgia y Moldavia, que confirman su voluntad de estrechar lazos con sus vecinos del este de Europa a pesar de las reticencias expresadas por Rusia.
La firma de los acuerdos ha tenido lugar en una ceremonia durante la cumbre que ha reunido en Bruselas a los líderes de los Veintiocho, y en la que han participado también el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko; el primer ministro de Georgia, Irakli Garibashvili, y el primer ministro de Moldavia, Iurie Leanca.
El presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, ha dicho durante el acto que la firma de los acuerdos representa “un hito” y ha subrayado que la cooperación que implicará “sólo puede estar basada en valores comunes” y en el respeto del estado de Derecho.
Asimismo, ha indicado que la UE seguirá apoyando a los tres países a lo largo del proceso que han iniciado.
Para el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, este paso reconoce los “significativos progresos” hechos por los tres países en los últimos años y su “fuerte determinación política de acercarse más a la UE”.
A su juicio, también demuestra que comparten la misma visión de “próspero modelo económico” y su “deseo de vivir en el espíritu y los valores europeos”.
Barroso ha indicado hoy que los acuerdos darán ímpetu al crecimiento económico en Europa.
“Hoy es un día histórico, quizá el más importante para mi país después de la declaración de independencia”, ha dicho Poroshenko, que ha destacado que el acuerdo ofrece “una perspectiva completamente nueva” para su país, y la posibilidad de contribuir a su modernización.
También ha recordado a las personas que han perdido la vida en los últimos meses durante la crisis en su país y ha considerado que con la firma de hoy, Ucrania demuestra “su voluntad de un futuro dentro de la UE”.
La Unión intentó firmar el acuerdo de asociación con Ucrania el pasado noviembre en Vilna, pero el Gobierno del entonces presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, renunció en el último momento ante las presiones de Rusia, que argumenta que el tratado con la Unión le perjudicaría en el plano económico y comercial.
La negativa de Yanukóvich motivó su caída y una oleada de manifestaciones proeuropeas y revueltas que desembocaron en la actual crisis que vive el país.
En un gesto apoyo a Ucrania, la UE firmó el pasado 21 de marzo los capítulos correspondientes al diálogo político y a la cooperación con el Gobierno interino, de manera que hoy sólo quedaba por firmar la parte que hace referencia al establecimiento de un área de libre comercio entre las dos partes.
Además, el tratado comercial sustituirá a las ventajas comerciales provisionales concedidas por la UE para Ucrania el 23 de abril, una vez que se empiece a aplicar tras la firma y sin necesidad de esperar a que sea refrendado por todos los Estados miembros.
Según los cálculos de la CE, la aplicación del acuerdo supondrá un incremento de 1,200 millones de euros de los ingresos de Ucrania, cuyas exportaciones a la UE aumentarán en 1,000 millones al año.
Los sectores ucranianos que más se beneficiarán del pacto son la ropa y los textiles, los alimentos, el aceite vegetal y los metales no ferrosos.
Para Georgia, el acuerdo de asociación supondrá asistencia para implementar reformas comerciales que, una vez concluidas, aportarán un crecimiento económico anual del 4.3 por ciento (292 millones de euros de ingresos).
El acuerdo permitirá a la UE retirar derechos a la importación de productos agrícolas georgianos por valor de 6,2 millones de euros y, al país, aplicar estándares que mejorarán su competitividad.
Por lo que respecta a Moldavia, la UE levantará derechos de importación a productos agrícolas moldavos por valor de 46 millones de euros.
Tras la conclusión de los acuerdos, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, celebró su firma y destacó que “contribuirán significativamente a profundizar los lazos políticos y económicos” entre la UE y los tres socios orientales.
Asimismo, destacó que colaborarán en la consolidación de la libertad, la estabilidad y la prosperidad en la UE y permitirán una cooperación más estrecha del Estado de Derecho y en lo relativo a reformas judiciales, lucha contra la corrupción, derechos humanos y libertades.