RÍO DE JANEIRO. La FIFA revocó el viernes la suspensión de Franz Beckenbauer por no haber cooperado con una investigación sobre la supuesta corrupción en la elección de las sedes de los mundiales de 2018 y 2022.
El comité de ética de la FIFA informó que ya no se cumplen las condiciones para mantener la suspensión provisional de 90 días, impuesta el 13 de junio, y que le prohibía a la leyenda alemana del futbol acudir a la Copa del Mundo o participar en cualquier actividad relacionada con el futbol.
Beckenbauer dijo en aquel momento que le sorprendía la sanción, y argumentó que recibió las preguntas del fiscal de ética de la FIFA, Michael García, sólo en una complicada jerga legal en inglés.
Beckenbauer afirmó en ese momento que respondería a las preguntas en alemán y por escrito, y su representante Marcus Hoefl señaló el 18 de junio que el comité de ética recibió sus respuestas “a todas sus preguntas“.
Los representantes de Beckenbauer insistieron el viernes que la sanción no se justificaba, porque el ex futbolista no estaba obligado a testificar ante la FIFA. De todas formas, reconocieron que hubiese sido mejor que contestara antes a las preguntas.
“Subestimé el asunto”, dijo Beckenbauer en un comunicado, y agregó que el motivo principal fue “la gran cantidad de asuntos administrativos” con los que sus asesores usualmente tienen que lidiar.
El comunicado de Hoefl señala que, aunque ya no tiene sanción, Beckenbauer no viajará a Brasil para ver partidos del Mundial.
Beckenbauer formó parte de la junta de la FIFA que en diciembre de 2010 eligió a Rusia como sede del Mundial de 2018 y a Catar para organizar el campeonato de 2022.
La FIFA investiga acusaciones de corrupción y sobornos en esa votación.
Beckenbauer fue miembro del comité ejecutivo de la FIFA entre 2007-11, y todavía ejerce como asesor del comité deportivo del organismo y es embajador del club Bayern Munich.