El ex dirigente de las autodefensas en Michoacán, José Manuel Mireles fue trasladado en un helicóptero a las instalaciones de la Procuraduría de Justicia de Michoacán a Morelia donde permanecerá al menos 48 horas hasta que el fiscal defina su situación jurídica, se acuerdo con la agencia de noticias EFE.
El doctor, quien no se acogió al proceso de legalización de policía rural, fue detenido hoy en el municipio Lázaro Cárdenas junto a otras 83 personas por portar armas de uso exclusivo del Ejército.
La captura fue realizada este viernes por elementos de las fuerzas federales en “auxilio de las fuerzas estatales”, señaló a Efe una fuente de la Secretaría de Gobernación.
La Procuraduría General de Justicia de Michoacán informó que el operativo se llevó a cabo en el poblado de La Mira “por violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos”.
Recordó a través de Twitter que el acuerdo alcanzado por los grupos de autodefensas y el comisionado para la Seguridad de Michoacán, Alfredo Castillo, “señalaba que cualquier civil que estuviera armado y no perteneciera a la Fuerza Rural sería detenido”.
En mayo pasado comenzó la legalización de los grupos de civiles que tomaron las armas a febrero de 2013 para enfrentar al cártel de Los Caballeros Templarios con su incorporación a la Fuerza Rural, bajo el mando de la Secretaría de Seguridad de Michoacán.
Mireles, un médico que alcanzó notoriedad en 2013 tras convertirse en el portavoz de las autodefensas, no se registró y continúo operando en distintos municipios de Michoacán.
Este viernes fue detenido en momentos en que planeaba reunirse con pobladores para conformar un Consejo Ciudadano para combatir a Los Caballeros Templarios, después de que le fueran “aseguradas armas de uso exclusivo del Ejército”.
Al dirigente y a sus hombres les fueron decomisados más de 50 rifles, escopetas y pistolas de distinto calibre, así como una docena de vehículos.
Apenas el pasado miércoles, Mireles había ingresado con sus hombres a La Mira, donde este viernes pretendía organizar a los pobladores para enfrentar a los narcotraficantes.
Mireles fue una de las figuras más visibles de los grupos de autodefensa de Michoacán hasta que sufrió un accidente aéreo en diciembre pasado y durante su recuperación quedó marginado de ese movimiento.
En abril pasado comenzó a recuperar notoriedad, pero a principios de mayo fue destituido como portavoz de las autodefensas por un grupo al que Mireles acusó de servir a los intereses de la delincuencia.
Ese mismo mes Castillo anunció que investigaban al médico por su presunta vinculación con la muerte de cinco personas en un choque armado registrado el 27 de abril entre grupos de autodefensa rivales cerca de la ciudad de Lázaro Cárdenas.
Desde que surgieron los grupos de autodefensa, sus dirigentes han protagonizado numerosas disputas internas y recelos recíprocos, así como acusaciones de que en ese movimiento están involucrados los cárteles de la droga.
Desde enero pasado, el Gobierno federal se ha volcado en esa región del oeste de México, enviando a miles de soldados y policías, para hacer frente a los cárteles de la droga, reemplazando al estado y a los municipios en muchas funciones de seguridad.