La economía mexicana tendrá un tirón en el segundo semestre, debido a que hay una mejora en varios de sus indicadores como exportaciones, generación de empleo y captación de divisas.

 

 

“La mayoría de resultados de las principales variables económicas durante abril muestran una mejora en su desempeño, incluso algunas tuvieron un repunte que podría tratarse como extraordinario para comenzar a elaborar escenarios del inicio de una recuperación”, afirmó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

 

 

El organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) señaló que es necesario aclarar que el dinamismo puede estar reflejando un efecto rebote después de las cifras negativas que en la mayoría de los casos se reportaron durante marzo.

 

 

“Hay que recordar que marzo y abril se vieron afectados significativamente por el periodo vacacional de Semana Santa”, precisó.

 

 

El Centro de Estudios dijo que es muy probable que este entorno se traduzca en mejores resultados numéricos para el segundo trimestre, extendiéndose para la segunda mitad del año.

 

 

“Lo preocupante es que esta mejora, que en el mejor de los casos nos llevaría a un crecimiento de 3.0% para 2014, podría no venir de un verdadero fortalecimiento de los fundamentales de la economía, sino del comportamiento inercial que la ha caracterizado por un largo tiempo y con su origen en la evolución de la actividad productiva de Estados Unidos”, mencionó el CEESP.

 

Falta certidumbre

 

 

Por su parte, Francisco Funtanet Mange, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), manifestó que el sector industrial del país observa una recuperación gradual y consistente, que se acelerará tan pronto como el mercado interno repunte y se incrementen los pedidos procedentes del exterior.

 

 

El industrial dijo que la recuperación se dará también en la medida que se aprueben las leyes secundarias de la reforma energética y telecomunicaciones, en los tiempos que el propio Poder Legislativo ha establecido.

 

 

“Los efectos tangibles de estas reformas los comenzaremos a observar a partir de 2015. Sin embargo, es muy importante desde ahora otorgar certidumbre a las inversiones nacionales y extranjeras en territorio mexicano concluyendo con el proceso reformador”, manifestó el representante.

 

 

Agregó que la industria mexicana ofrece signos de reactivación tal y como se desprende de las cifras dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, correspondientes al mes de abril.