SIDNEY. Las relaciones en Asia-Pacífico se tensaron aún más esta semana luego de que el primer ministro de Australia, Tony Abbott, respaldó la decisión de Japón de reinterpretar su Constitución para permitir que sus fuerzas armadas apoyen a sus aliados bajo ciertas circunstancias, lo que pone fin a una larga política pacifista posguerra de esa nación asiática.

 

Japón tiene una fuerte fuerza armada, pero sus soldados no han participado en ningún conflicto armado internacional desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

 

No obstante, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, puso fin el martes a su política pacifista al anunciar una nueva reinterpretación de su Constitución que permite ahora a sus fuerzas armadas apoyar a los países aliados bajo ciertas circunstancias.

 

El primer ministro australiano, Tony Abbott, apoyó esta decisión afirmando que la nueva política militar de Japón podría hacer de ese país un “fuerte socio estratégico para Australia”.

 

Dicha declaración por parte del gobierno australiano llega poco después de que Estados Unidos apoyara los cambios en la política militar en Japón.

 

Fortaleza militar

 

“Japón ha sido un ciudadano internacional ejemplar durante décadas y ha hecho una importante contribución en mantener la estabilidad y la prosperidad en la región Asia-Pacífico”, dijo Abbott.

 

“Los cambios anunciados por el primer ministro Abe el 1 de julio muestran que Japón será capaz de hacer una mayor contribución a la paz y la seguridad regional”, agregó el primer ministro.

 

Australia, India y Japón han adoptado recientemente políticas para fortalecer sus posiciones militares y mejorar sus relaciones bilaterales entre cada uno de ellos, así como con Estados Unidos para responder a las crecientes inquietudes provocadas por el crecimiento de China.

 

Estas alianzas entre las tres naciones contra China han generado una fuerte tensión diplomática y militar en la región Asia-Pacífico.

 

Las autoridades chinas han afirmado varias veces que las tensiones en la región no son responsabilidad de China, sino de los países vecinos que han intentado contener el crecimiento de su nación.

 

Los antecedentes

 

Cabe recordar que en los últimos dos años, los conflictos territoriales de China con Japón, Vietnam, Filipinas e India han aumentado.

 

Estados Unidos y sus aliados, especialmente Australia y Japón, han señalado serias preocupaciones sobre la libertad de la navegación marítima y aérea alrededor en el este y sur de China.

 

Y dichas disputas soberanas se han incrementado desde la toma de poder del presidente Xi Jinping en noviembre del 2012, cuya elección fue seguida por la de Shinzo Abe en Japón.

 

Abe fue electo con una plataforma basada en reclamos de la soberanía japonesa y para que se enfrente a China.

 

 

En ese sentido, Australia y Japón firmaron a principios de junio un importante acuerdo en materia de defensa y seguridad nacional. Con dicha iniciativa, el Estado japonés podría ofrecer a Australia sus submarinos silenciosos elaborados con tecnología de última generación.

 

 

Señales de alerta

 

Mientras tanto, la decisión anunciada por Tokio el martes con el objetivo de expandir sus acciones militares podría también tensar aún más las relaciones entre China y Corea del Sur, según afirman expertos citados en los medios australianos.

 

Shi Yinhong, profesor de Relaciones Internacionales de la People’s University de China, afirmó en una entrevista con The Sydney Morning Herald que Estados Unidos y sus aliados están formando coaliciones defensivas que podrían ser percibidas como ofensivas por Beijing.

 

“Este tipo de tensiones entre China y Estados Unidos y sus aliados van a deteriorarse en lugar de mejorarse”, aseguró.

 

“Puede haber algunos cambios tácticos en cuanto a la moderación de las políticas, pero no veo ningún cambio fundamental en la orientación estratégica”, agregó.