RIO DE JANEIRO. El hijo de Julio Grondona, el mandamás del fútbol y vicepresidente de la FIFA, salió el paso de denuncias de que ilegalmente vendió una entrada de la Copa del Mundo para quedarse con las ganancias.

 

La policía brasileña investiga una operación de reventa de boletos, y el arresto esta semana de 11 personas buscó llamar la atención al respecto.

 

Entrevistado por el canal de televisión argentino TyC, Humberto Grondona reconoció que le entregó a un amigo un boleto, con precio de 220 dólares, para el partido Argentina-Suiza que se disputó el pasado martes en Sao Paulo.

 

“¿A vos te parece que yo puedo pensar eso, a vos te parece que con lo que cuido mi apellido voy a hacer esa estupidez?”, dijo Grondona en la entrevista telefónica.

 

Una foto de la entrada, impresa con el nombre “Humberto Mario Grondona”, fue colgada en la cuenta de Twitter del periodista argentino Andrés Burgo. Burgos escribió en Twitter que una amiga compró la entrada para el partido de octavos de final ante Suiza, “al doble del precio original”.

 


En tono desafiante, Grondona dijo a TyC que “no tengo necesidad de vender una entrada con otro valor”. “Yo, cuando vaya a Buenos Aires, tráeme a esa chica y tráeme al periodista amigo de esa chica”, añadió.

 

La aseveración trascendió luego que la policía de Río de Janeiro arrestó a 11 personas —un argelino y 10 brasileños— bajo sospecha de organizar una operación de venta ilegal de entradas. La policía sospecha que la fuente de las entradas es una persona que se hospeda en el hotel Copacabana, en el que pernoctan dirigentes de la FIFA.

 

Por su parte la portavoz de la FIFA, Delia Fischer, dijo que la entidad rectora del fútbol mundial, analizaba un informe de la policía sobre el caso antes de confirmar detalles o tomar medidas.

 

Revender entradas con precios inflados al precio original es ilegal en Francia, y previo al torneo la FIFA advirtió a su personal y dirigentes que deben hacerse responsables de las entradas que llevan sus nombres.

 

“Todo aquel que quebrante las normativas será sancionado”, dijo Fischer el viernes, aunque declinó comentar sobre la investigación en Río. “Toda entrada puede ser rastreada, cada entrada es personalizada”.