JERUSALÉN. La policía israelí arrestó hoy a seis sospechosos de la muerte del adolescente palestino Mohammed Abu Khdeir, quien fue quemado vivo la semana pasada, en una supuesta venganza por el secuestro y asesinato de tres israelíes en Hebrón.
Los sospechosos, entre los que se encuentran menores, son judíos, lo que alienta la hipótesis de que Khdeir fue asesinado por un acto de venganza por la muerte de los adolescentes israelíes Guilad Shaar y Naftali Fraenkel, ambos de 16 años, y Eyal Yifrah, de 19.
La policía investiga varias líneas sobre la posible causa de la muerte del adolescente, e incluye motivos criminales o personales, aunque fuentes cercanas a la indagatoria aseguran que todo apunta a un acto extremista, según un reporte del Ha’aretz Daily en internet.
“Hemos comenzado a reunir las piezas del rompecabezas y el 70 o el 80 por ciento de la información indica que se trata de un crimen nacionalista”, destacó una fuente policíaca citada por el diario.
La familia del adolescente palestino informó que las autoridades israelíes aún no les notifican nada sobre la detención de los sospechosos del asesinato de Khdeir, pese a que la policía les había prometido que serían los primeros en saberlo.
Sair Abu Khdeir, tío del adolescente asesinado, dijo tras conocer las detenciones, que la policía y las fuerzas de seguridad israelíes pueden mostrarse sorprendidas por la identidad de los sospechosos, pero los palestinos no.
“Nosotros sabemos lo que pasó. Ahora quiero que el pueblo israelí conozca y vea lo que le sucedió a Mohammed. Los asesinos fueron influenciados por todos los que llamaron a la venganza”, dijo tras destacar que su sobrino no merecía esa muerte.
De acuerdo con los resultados oficiales de la autopsia, dados a conocer en la víspera, el adolescente palestino todavía estaba con vida cuando fue quemado por sus captores, el pasado miércoles 2 de julio en Jerusalén.
El fiscal general palestino Muhammad Abd al-Ghani Uweili indicó que la autopsia mostró opacidad en los pulmones y vía respiratorias del adolescente palestino, lo que indica que estaba vivo y respiraba mientras lo quemaron.
La gran mayoría de los palestinos, e incluso muchos israelíes, consideran que el adolescente fue asesinado por extremistas judíos que buscaban venganza por el anterior secuestro y asesinato de los tres jóvenes judíos en Cisjordania, cuyos cuerpos fueron hallados dos días antes.
La madre del menor, Suha, recibió con beneplácito la noticia sobre el arresto de los seis sospechosos de la muerte de su hijo, sin embargo expresó su confianza en que reciban su castigo de parte del sistema judicial israelí.
“Yo no tengo paz en mi corazón. Aunque capturaron a quienes dicen que mataron a mi hijo. Ellos sólo van a hacerles preguntas y luego seguro van a ponerlos en libertad. ¿Qué sentido tiene?”, destacó la desconsolada mujer, tras pedir justicia.