Investigadores de la Universidad de Carolina del Sur han desarrollado una batería barata y que además es orgánica. Estas baterías, que también son recargables, son hechas de componentes costeables y amigables con el medio ambiente, no incluyen ningun tipo de metal o de materiales tóxicos y ayudarán a hacer más flexibles y eficientes las redes de energía de las centrales eléctricas.

 

Sri Narayan, profesor de química en el Colegio de Letras, Artes y Ciencias de la USC, dijo que las pilas duran aproximadamente 5, 000 ciclos de recarga y tienen una vida útil estimada de 15 años, mientras que las baterías de iones de litio dejan de funcionar después de alrededor de 1, 000 ciclos y su costo de producción es 10 veces mayor.
La investigación fue publicada en la revista de la Sociedad Electroquímica. La batería funciona como una celda Redox-Flow que contiene dos tanques de un material electroactivo disuelto en agua. Esta solución es bombeada a una membrana entre los dos fluidos, a los lados se encuentran los electrodos.

 

Lo que la hace tan ecológica y barata es que el material electroactivo está basado en benzoquinonas, un compuesto orgánico que ha diferencia de los materiales previos no incluye metales tóxicos.

 

Recursos energéticos renovables

 

Los investigadores afirmaron que los paneles solares sólo pueden producir energía durante el día y los aerogeneradores pueden solamente cuando el viento sopla. Se hace difícil para las empresas energéticas depender de ellos para la demanda del cliente.

 

 

A medida que estas recientes baterías orgánicas  puedan almacenar la energía excedente y liberarlos cuando sea necesario, la cuestión de la fuente de alimentación desaparecerá. Los depósitos de materiales electroactivos pueden expandirse tanto como sea necesario – el aumento de la cantidad total de energía del sistema puede almacenar o ser ajustada para liberar esa energía más rápido o más lento, alterando la cantidad de energía que el sistema puede generar.