Agrupaciones civiles demandaron hoy a la administración del presidente estadunidense, Barack Obama, y al Congreso responder a la emergencia de los menores inmigrantes que viajan solos, con acciones inmediatas y brindar alivio a su situación.
“Los niños que llegan a nuestras fronteras buscando ayuda constituyen una prueba a nuestros valores e identidad. La Casa Blanca y los republicanos deben mantener estos valores y pasar esa prueba”, indicó la Asociación de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO).
La agrupación que aglutina a más de seis mil funcionarios públicos urgió a ambas partes a tomar una rápida acción “de una manera consistente” con estos valores, aunque reconoció que la solución a esta emergencia humanitaria es compleja y requerirá varias pasos.
La NALEO consideró urgente que el Congreso apruebe los 3,7 millones de dólares en gasto suplementario de emergencia solicitados por Obama para responder a la situación, la mitad de esos fondos serían destinados al cuidado de estos menores y sus familias.
“Aunque es un buen primer paso, sabemos que esos fondos no solucionarán de manera total la situación”, apuntó la NALEO en un comunicado, tras insistir en la necesidad de que el Congreso apruebe estos fondos antes de su receso de agosto.
El Movimiento para una Reforma Migratoria Justa (FIRM) consideró por su parte que dada la crítica y desesperada situación que estos menores enfrentan en sus países de origen, lo que se requieren son respuestas prontas a la situación y no posturas políticas.
“La crisis humanitaria en la frontera ha colocado a nuestro país en una encrucijada”, señaló la directora de FIRM, Kica Marcos.
“Somos el símbolo de esperanza o progreso para el resto del mundo, o nuestro sistema político está tan entrampado que vamos a fallarle a los niños que huyen de la violencia de las pandilla”, cuestionó.
Marcos se pronunció a favor de la autorización de los fondos solicitados por Obama, pero en contra de la petición de la Casa Blanca para que el Congreso confiera al Departamento de Seguridad (DHS) mayor autoridad para poder deportar a estos menores con mayor celeridad.
“Hacer lo correcto y colocar los recursos necesarios no debe darse a costa de las importantes protecciones para refugiados”, indicó.
La solicitud de la Casa Blanca implicaría cambios en la ley de 2008 que permite a estos menores permanecer en el país bajo la custodia de familiares o guardianes, hasta que sus casos sean revisados por las cortes de migración y se determine si procede o no su solicitud de asilo.
Marcos criticó la posición de los republicanos en el Congreso, acusandolo de tratar de “convertir esta delicada situación en una herramienta política en su esfuerzo por oponerse a cada paso que da el presidente sin importar la situación”, dijo.