CIUDAD DE GAZA. Ignorando las peticiones internacionales de un alto el fuego, Israel amplió el domingo sus objetivos de bombardeos en Gaza a instituciones civiles supuestamente vinculadas con Hamas y desplegó tropas dentro de Gaza por primera vez en una incursión sobre un punto de lanzamiento de cohetes en el territorio palestino. Más de 156 palestinos han muerto en cinco días de bombardeos.
Cuatro soldados israelíes resultaron heridos en enfrentamientos durante la breve incursión para destruir un punto de lanzamiento de cohetes en el norte de Gaza, indicó el ejército. Los soldados volvieron después a territorio israelí.
Se trata de la primera ocasión conocida en la que tropas israelíes han entrado en Gaza en esta ofensiva. La operación fue obra de las fuerzas especiales, y no parecía el inicio de una invasión por tierra más amplia.
Israel había anunciado el sábado que atacaría el norte de Gaza “con gran fuerza” para evitar los ataques con cohetes a Israel desde la zona.
Uno de los ataques aéreos israelíes golpeó un centro de minusválidos donde, según palestinos, dos pacientes murieron y cuatro personas resultaron heridas de gravedad.
En un segundo ataque el sábado por la noche, un avión israelí demolió la casa del jefe de policía de Gaza y daño una mezquita cercana cuando terminaban las plegarias nocturnas, matando al menos a 18 personas, según las autoridades.
En Nueva York, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas hizo una llamada unánime al alto el fuego, y el ministro británico de Exteriores dijo que el domingo trabajaría con sus homólogos estadunidense, francés y alemán para buscar una tregua.
Hasta ahora, ni Israel ni Gaza, gobernada por Hamas, parecen dispuestos a detener las hostilidades.
Tel Aviv ha realizado más de mil 200 ataques aéreos esta semana para intentar disminuir la capacidad de Hamas de disparar cohetes contra su territorio, y el portavoz jefe del ejército, el general de brigada Motti Almoz, dijo el sábado que habría más ataques aéreos, especialmente en el norte de Gaza cerca de la frontera con Israel, y pidió a los vecinos de la zona que evacuaran sus hogares “por su propia seguridad”.
El ministerio del Interior de Gaza instó a los residentes a ignorar las advertencias de Israel y quedarse en casa, señalando que el anuncio forma parte de una “guerra psicológica” y trataba de sembrar confusión.
Poco después del aviso israelí, un avión de combate atacó la vivienda del jefe de policía de Gaza, Taysir al-Batsh, matando al menos a 18 personas e hiriendo a 50, indicó el miembro del ministerio de Sanidad Ashraf al-Kidra. El vocero indicó que los fieles estaban saliendo de la mezquita tras las plegarias de la noche cuando se produjo el ataque, y que se creía que había personas bajo los escombros.
Por su parte, Hamas, el grupo islamista que controla Gaza, ha disparado unos 700 cohetes y morteros a Israel esta semana, y ha dicho que no será el primero en detener el fuego.
En un indicio de que el conflicto podría extenderse, Israel disparó a Líbano el sábado por la noche en respuesta a dos cohetes lanzados desde allí al norte de Israel. No se registraron daños o heridos, pero Israel teme que los grupos milicianos en Líbano puedan intentar abrir un segundo frente.