ZAMORA. Una madre que vivió en el albergue “La Gran Familia” en Zamora, Michoacán, aseguró que solo pudo salir del encierro cuando la echaron a la calle para que la responsable del lugar, Rosa del Carmen Verduzco, mejor conocida como “Mamá Rosa“, pudiera quedarse con su bebé, la cual procreó con otro de los albergados.
Berta Saucedo dijo en entrevista a FOROtv, que durante años intentó, sin éxito, recuperar a su hija que ahora tiene 13 años.
“Yo venía a estudiar y al último ya no me dejó ver la señora, me negaba a mi familia, que yo ya no estaba, que yo me había ido, luego pasó el tiempo, tuve a mi bebé y me la quitó de los tres meses y no he sabido nada de ella”, señaló.
¿Hace cuánto tuvo a su bebé? “Hace 13 años”.
¿Y desde cuándo no la ve? “Desde los tres meses no la he vuelto a ver”, explicó.
“Que la niña no me la podía dar porque gastaba millones y millones en ella, y que sí yo quería a la niña que le pagara ese dinero. Ya me aplaqué por miedo de que me la trataran mal”, señaló como razones por las que no le regresaban a su pequeña.
Ante la pregunta expresa de si alguna vez había denunciado el hecho señaló que: “No, por miedo”.
El infierno
La Procuraduría General de la República (PGR) informó la noche del martes la liberación de 458 niños que eran obligados a mendigar y sufrieron abuso sexual mientras vivían en condiciones poco higiénicas en el albergue.
Eran mantenidos en condiciones deplorables, los alimentaban con comida podrida y los hacían dormir en el suelo entre ratas, garrapatas y pulgas. A muchos no los dejaban salir del lugar, dijo el procurador Jesús Murillo Karam.
La PGR señaló que los niños permanecían dentro de la casa hogar para ser alimentados y buscar los lugares a los que serán transferidos, además de que sean revisados por médicos.
Murillo Karam dijo la víspera que también fueron rescatados 138 adultos, de entre 18 y 40 años.
La investigación sobre lo que ocurría en la casa comenzó cuando cinco padres presentaron denuncias ante las autoridades en 2013 porque no les permitían ver a sus hijos en el albergue, refirió el gobernador de Michoacán, Salvador Jara.