BRASILIA. Brasil y China fortalecieron sus vínculos estratégicos al firmar un total de 54 acuerdos durante la primera visita de Estado de Xi Jinping al mayor país latinoamericano, que prevén nuevas inversiones chinas en Brasil en áreas como ferrocarriles, telecomunicaciones, hidroeléctricas, torres de transmisión de energía, fábricas de automóviles, plantas de máquinas de construcción y computación en nube.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo este jueves que el crecimiento y la diversificación de las inversiones de China en Brasil, fortalecidas con la firma de varios acuerdos bilaterales, garantizan un futuro prometedor para ambos países.
La mandataria aseguró que las mayores economías en desarrollo de Asia y Latinoamérica consiguieron elevar su comercio bilateral de tres mil millones de dólares anuales antes de acordar una asociación estratégica hasta cerca de 90 mil millones de dólares en 2013.
Agregó que esos valores convirtieron a China en el mayor socio comercial de Brasil desde 2009 y en el principal destino de la inversión china en América Latina.
Futuro “prometedor”
“Al conmemorar en 2014 los 40 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países el balance no podría ser más positivo y el futuro no puede ser más prometedor”, aseguró la mandataria en un discurso que pronunció tras una reunión de casi tres horas que tuvo en Brasilia con el presidente chino, Xi Jinping.
“La inversión china en Brasil, con fuerte tendencia a crecer y diversificarse en áreas como energía, telecomunicaciones, automóviles, tecnología, bancos y petróleo, consolida a China como la gran socia del desarrollo brasileño”, dijo.
Rousseff recordó que dos empresas chinas forman parte del consorcio liderado por la petrolera brasileña Petrobras que se adjudicó los derechos para explotar las mayores reservas de hidrocarburos de Brasil.
Agregó que la fuerte presencia de China en el sector eléctrico brasileño ganará un fuerte impulso con la firma de acuerdos que permiten participación china en el tendido de líneas de transmisión de alta tensión de Belo Monte, segunda mayor hidroeléctrica del país, y en la construcción de una nueva presa en el río Tapajós.
Las oportunidades
La presidenta brasileña aseguró que en la conversación que tuvo con su homólogo chino le expuso las oportunidades de negocios y de inversión que se abren en Brasil con un programa de inversión en logística que prevé concesiones por cerca de 240 mil millones de dólares en los próximos años.
La jefa de Estado destacó el interés chino en la concesión para operar una línea de ferrocarril, que forma parte del proyectado ferrocarril entre Brasil y Perú que atravesará Sudamérica y conectará los océanos Atlántico y Pacífico.
Según Rousseff, los acuerdos suscritos entre los bancos de desarrollo y de fomento a las exportaciones de China y Brasil para ampliar canales de crédito, así como el memorando de cooperación en el área ferroviaria, podrán garantizar la inversión china en ferrocarriles en el país.
La presidenta citó los acuerdos firmados para construir una fábrica de automóviles, así como acuerdos en el sector agropecuario y el compromiso de ambos países de lanzar un quinto satélite de vigilancia terrestre conjunto.
Rousseff también destacó el acuerdo de cooperación en el área de defensa que permitirá a Brasil y China desarrollar tecnologías e instalar sensores remotos para vigilar la Amazonía, las fronteras brasileñas y el mar territorial del país.
La mandataria también conmemoró el lanzamiento en Brasil este jueves del buscador en internet chino Baidu.