PARÍS. La instrucción examinada en Estrasburgo se inició en 2008 y en ella los dos demandantes, que se encuentran presos en Guantánamo, se quejaban de haber sido víctimas de torturas en la prisión secreta de Stare Kiejkuty, a 180 kilómetros al norte de Varsovia, entre septiembre de 2002 y de 2003.

 

El Tribunal, cuya decisión puede ser recurrida ante su Gran Sala en un plazo de tres meses, consideró que las alegaciones de los dos reclusos son “suficientemente convincentes”, y condenó a Polonia a pagar a cada uno 100 mil euros (1.8 millones de pesos) por daños no pecuniarios, y otros 30 mil (540 mil pesos) a uno de ellos, Abu Zubaydah, por los costes del proceso.

 

Asimismo, dictaminó que Varsovia tiene que hacer todo lo posible para recibir la garantía por parte de las autoridades estadunidenses de que el otro recluso, Al Nashiri, no va a ser condenado a muerte.

 

Al Nashiri, saudí de origen yemení, es el principal sospechoso de dos ataques terroristas contra el buque estadunidense USS Cole (2000) y el petrolero francés MV Limburg (2002) en el golfo de Adén. Asegura que fue detenido en Dubai y transportado a Afganistán, Tailandia y al aeropuerto polaco de Szymany.

 

 

Por otra parte, Husayn, palestino apátrida nacido en Arabia Saudí, es considerado por las autoridades de EU uno de los miembros principales de Al Qaeda, que planificó los ataques del 11-S.

 

Según su comunicado, el Tribunal de Estrasburgo basó parte de su dictamen en los datos proporcionados por expertos y testigos, en las conclusiones de diversas investigaciones internacionales y en “otros documentos”.

 

El Gobierno polaco había evitado el pasado diciembre dar información al TEDH sobre los vuelos de la CIA en Polonia y sobre la estancia de los dos detenidos en una prisión secreta de la agencia estadounidense aduciendo razones de confidencialidad.

 

El Tribunal destacó que ese país no ha cumplido con la obligación de la Convención Europea de Derechos Humanos de entregar todos los elementos para que se pudiera llevar a cabo una investigación eficaz, y vio que, en los dos casos examinados, Polonia ha violado el artículo relativo a la prohibición de tortura y trato inhumano.

 

En su sentencia, estimó igualmente que las autoridades polacas no respetaron los artículos sobre el derecho a la libertad, al respeto a la vida privada y familiar, a un juicio justo y a un remedio judicial efectivo.

 

Al respecto, el presidente polaco, Bronislaw Komorowski, calificó de “vergonzosa” la sentencia del Tribunal. Para él, la sentencia del Tribunal de Estrasburgo “daña la imagen de Polonia”, además de obligar al Estado a indemnizar a los presuntos terroristas de Al Qaeda.

 

Por su parte el ministerio polaco de Exteriores rechazó comentar los detalles del veredicto hasta no haber estudiado “en profundidad” los 400 folios que contiene la decisión judicial.