WASHINGTON. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, señaló hoy que la posibilidad de que Argentina caiga mañana en una suspensión de pagos técnica no tendría “sustanciales consecuencias externas (…) dado que el país lleva fuera de los mercados financieros largo tiempo”.

 

“Aunque la suspensión de pagos siempre es lamentable, no creemos que tenga sustanciales consecuencias externas de manera general”, afirmó Lagarde en un encuentro con un reducido grupo de corresponsales, entre ellos Efe, en la sala de conferencias de su despacho.
La directora gerente del FMI explicó que Argentina “lleva fuera de los mercados financieros un largo tiempo”, tras la suspensión de pagos de Buenos Aires en 2001.

 

Asimismo, Lagarde remarcó que “existen negociaciones en marcha”, y que el Fondo está “obviamente” siguiendo la situación de cerca, pero que en ningún caso se le ha solicitado su “intervención” en ellas.

 

Tanto representantes de los fondos como del Gobierno argentino se encuentran hoy en Nueva York conversando con el mediador judicial Daniel Pollack, designado por el juez estadounidense Thomas Griesa para tratar de alcanzar algún acuerdo sobre la deuda.

 

No obstante, la directora del Fondo sí reconoció que el impago de Argentina “tendría consecuencias sobre “los futuros procesos de reestructuración de deuda” a nivel internacional, cuyos “principios” habría que “revisar”.

 

Mañana se cumple el límite de plazo del que dispone Argentina para pagar a los acreedores que se acogieron al canje de deuda de 2005 y 2010, a quienes el país suramericano ya giró parte del dinero el pasado 26 de junio, pero cuya suma quedó congelada por orden del juez Griesa.

 

Griesa ha fallado a favor del 1 % de los acreedores (liderados por los fondos especulativos NML y Aurelius) quienes no se acogieron a los canjes de deuda de 2005 y 2010, fallo que obliga a Argentina a pagar el 100 % de la deuda adquirida con los demandantes antes del cese de pagos de 2001, cantidad que asciende a 1.500 millones de dólares, incluyendo intereses.

 

El juez Griesa estableció como condición para este pago una cláusula de pago simultáneo o “pari passu” que no permite a Argentina saldar su deuda con los acreedores con quitas sin antes saldar la deuda con los fondos especulativos.