A un año y medio de su lanzamiento, la Cruzada Nacional contra el Hambre ya opera en el DF, pese a ser la única entidad cuyo gobierno no ha firmado el Acuerdo Integral para el Desarrollo Social Incluyente.
Lo anterior lo señaló el subsecretario de Perspectiva, Planeación y Evaluación de la Sedesol, Juan Carlos Lastiri, quien dijo a 24 HORAS que la dependencia colabora con las delegaciones y el área de Tesorería y Finanzas del DF para la administración de programas de la Cruzada, como el Fondo de Infraestructura Social.
La falta de acuerdos frenó la entrada de la estrategia federal en Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Tlalpan y Álvaro Obregón, demarcaciones que desde el principio fueron consideradas y a las que se sumaron Coyoacán, Cuauhtémoc, Tláhuac, Venustiano Carranza y Xochimilco, en marzo pasado, según lo anunció la dependencia.
“La Cruzada ya está realizando acciones en la capital, aunque el grado de intervención va a ser paulatino y en coordinación con el GDF y los delegados. No se ha firmado un acuerdo, pero esto no implica que los dos órdenes de gobierno no estén trabajando”, dijo Lastiri tras su participación en la reunión de trabajo de la Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre, a donde acudió en representación de la secretaria Rosario Robles.
El funcionario subrayó que el acuerdo integral que no ha firmado la Sedesol con el GDF, es sólo “un esquema protocolario que no limita la participación que estamos teniendo”.
“La Cruzada sí está en el DF; la secretaria está iniciando acciones con las delegaciones y estamos trabajando programas y ampliando padrones como parte de las acciones de la estrategia”, reiteró Lastiri.
FAO pone a México como ejemplo
El representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina y el Caribe, Raúl Benítez, señaló que al implementarse la Cruzada, México se convirtió en un ejemplo global de lucha para erradicar el hambre.
“México es un país que ya cumplió en la erradicación del hambre, pese a que el país tiene una fracción importante de población que, si no fuera por las políticas estatales, entrarían en una situación de carencia alimentaria. Con esto no quiero decir que el país no tenga un problema de alimentación, pero no es tan crítico como en otras naciones de la región”, señaló.
La ventaja de México con la región, dijo Benítez, es que tiene mucha experiencia trabajando en este tema, como es el caso del Proyecto Estratégico para la Seguridad Alimentaria (PESA). Asimismo, aseveró que la FAO apoya a la Cruzada y la iniciativa de México para que América Latina quede libre de hambre endémica hacia 2025.
Sobre esta meta, concluyó que la región es la que mayores avances ha hecho en la lucha contra el hambre a nivel global, “en las últimas dos décadas ha reducido el número de personas subalimentadas en casi 20 millones. Sin embargo, aún resulta necesario intensificar los esfuerzos para dar una respuesta a los 47 millones de latinoamericanos y caribeños que aún sufren de subalimentación y a los 7 millones de niños menores de 5 años que viven con desnutrición crónica”.