Madres de familia realizaron un cacerolazo del Hemiciclo a Juárez al Zócalo capitalino para denunciar el riesgo de que el Sistema Integral para el Desarrollo de la Familia del Distrito Federal (DIF-DF) le dé un uso electoral de cara a 2015 a la entrega de despensas.
Leticia Chávez, representante de la Coordinadora Popular de Madres Educadoras (Copome), dijo a 24 HORAS que el DIF-DF suspendió la entrega de despensas para este año a las mujeres que participan de manera voluntaria en la elaboración de desayunos en las cocinas populares de la Ciudad de México.
Denunció que el organismo capitalino eliminó el subprograma de apoyo a los Espacios de Alimentación, Encuentro y Desarrollo (EAEyD) y modificó las reglas de operación de 2014 en las que cualquier persona que acredite ser de escasos recursos podrá acceder al programa de entrega de despensas sólo por un año, y para reinscribirse deberán pasar dos más.
“Eso suena más bien a tener un padrón muy grande de personas (potenciales electores); porque además la solicitud (para acceder al apoyo) tiene que ir acompañada de una copia de credencial del IFE y además datos personales de localización como dirección y teléfono”, acusó Chávez, quien pertenece a una cocina popular de la delegación Coyoacán.
“Se presta para un uso electorero y es un programa con recursos públicos, eso no lo pueden hacer”, añade.
Durante la manifestación, que arrancó a las 10:45 del Hemiciclo a Juárez, se escucharon consignas como “Mancera, escucha, el hambre es nuestra lucha” y se leyeron consignas en cartulinas como “No al uso político de las despensas del DIF”.
De acuerdo con Leticia, las despensas que les entregaron durante 30 años consistía en tres kilos de frijol, tres de arroz, tres de avena, un litro de aceite, dos atunes y algún otro alimento adicional.
Ahora se redujo a un kilo de frijol, uno de arroz, uno de avena, medio kilo de lenteja, un litro de aceite y una lata de atún.
Por ello que acusan que su situación se ha precarizado sin la entrega de las despensas aunado a la falta de recursos para mejorar las cocinas populares que atienden a mil 313 niños, 691 mujeres y hombres de mediana edad; 470 adultos mayores y mil 597 mujeres que participan en los desayunadores de manera voluntaria.