WASHINGTON. Decenas de activistas intentaron infructuosamente entregar en la Casa Blanca cerca de 70 mil solicitudes para que el presidente Barack Obama conceda alivios migratorios vía decreto a millones de personas.

 

 

Los activistas decidieron llevar las solicitudes el dí­a en que el presidente cumple 53 años para recordarle que "tiene la oportunidad de no dejar un legado como el jefe de las deportaciones", dijo el subdirector de United We Dream Felipe Sousa-Rodríguez.

 

 

Se estima que 2 millones de personas han sido deportadas desde que Obama asumió la presidencia en 2009.

 

 

El vocero de la organizaciónn, Mario Carrillo, dijo a la Agencia AP que intentarán enviar las solicitudes por correo después de que el personal de seguridad se negó a recibirlas a las puertas de la Casa Blanca.

 

 

Los manifestantes pidieron que Obama ampare vía decreto a los inmigrantes sin autorización que habría beneficiado el proyecto de ley aprobado por el Senado en junio del 2103, el cual concede la opción de la naturalización a algunos de los 11 millones de inmigrantes en esta situación.

 

 

En la protesta participaron una veintena de albañiles procedentes de Nueva Orleans.

 

 

Sobre el tema, el Gobierno estadunidense notificó al Congreso que transferirá 405 millones de dólares (5,265 millones de pesos) procedentes de diversos programas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) para afrontar la crisis migratoria en la frontera.

 
Esta medida es consecuencia de que los legisladores comenzaran el viernes su receso de agosto sin haber llegado a un acuerdo para proporcionar fondos suplementarios al gobierno federal con el objetivo de hacer frente a la llegada masiva de niños indocumentados solos procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador.

 

Hace alrededor de un mes, el presidente Barack Obama solicitó una partida de 3 mil 700 millones de dólares (48 mil 100 millones de pesos) para tratar la situación, en vista de que las agencias que están haciéndose cargo de los menores están agotando sus recursos, sin embargo, los republicanos del Congreso se negaron a aprobar esa cantidad por considerarla desmesurada.

 

"El presidente ha dicho que este es un tema que no ignorará. Funcionarios de la administración han estado trabajando horas extras y han podido frenar la avalancha de niños inmigrantes. Pero sin la ayuda del Congreso las agencias simplemente no tendrán todos los recursos que necesitan, y este gobierno ha tenido que tomar algunas decisiones difíciles", agregó el funcionario.

 

Sobre la permanencia de los niños en albergues exprofeso montados en zonas militares, todo parece indicar que ya no serán necesarios.

 

 

Kenneth Wolfe, del Departamento de Salud y Asistencia Social, dijo en un correo electrónico enviado a la Agencia AP que el organismo ha estado trabajando para alojar a los niños en albergues estándar, que son mucho menos caros que las barracas que se emplean actualmente. Al mismo tiempo, la agencia ha registrado un declive en el número de niños que cruzan la frontera sur del país provenientes de Centroamérica.

 

 

Wolfe dijo que las operaciones en las instalaciones de Texas y California concluirán en el siguiente par de meses. Los albergues han alojado a un total de 7 mil 700 niños desde que comenzaron a operar en mayo y principios de junio.

 

 

En la base Fort Sill, de Oklahoma, después de ser detenidos los niños cuando entraron solos y de manera ilegal en Estados Unidos, dejarán la base militar para el viernes, dijeron el lunes autoridades federales.

 

 

 

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