El presidente de México, Enrique Peña Nieto, firmó el decreto que promulga las nueve leyes secundarias de la reforma energética, reforma otras 12 existentes y presentó un decálogo para su instrumentación inmediata en un acto celebrado en Palacio Nacional.

 

Entre los puntos más importantes destaca la puesta en marcha de la Ronda Uno, con lo cual, las empresas extranjeras, a más tardar el miércoles, tendrán la información sobre las bases de licitación para participar en contratos de exploración, extracción y producción.

 

De acuerdo con el presidente, también el miércoles, Pemex dará a conocer las áreas donde de forma inmediata permitirá la inversión privada así como las que quedarán reservadas y adjudicadas para la paraestatal, como resultado de la Ronda Cero.

 

El mandatario nacional señaló que con la instrumentación de la reforma, que abre al capital privado los sectores eléctrico y petrolero, su gobierno, en meses, superará décadas de “inamovilidad” económica.

 

Peña Nieto aseguró que la reforma energética establece un nuevo desarrollo de la industria, abre las puertas a nuevas inversiones y a tecnología de punta, lo que “se reflejará en el bolsillo de las familias mexicanas”.

 

“La reforma establece nuevo modelo de crecimiento para las industrias petroleras y energética”, destacó.

 

Las diez acciones de trabajo a corto plazo, agregó, permitirán reactivar la industria eléctrica y petrolera en favor de México, ya que “es un nuevo modelo de crecimiento para Pemex y CFE, que siguen siendo empresas del Estado pero con más autonomía”.

 

En la firma del decreto estuvieron presentes la mayoría de miembros del gabinete, empresarios y representantes del PRI, PAN, Nueva Alianza y PVEM y con la ausencia total de los partidos de izquierda: PRD, el PT y el Movimiento Ciudadano.