El expresidente de México Felipe Calderón (2006-2012) presentó hoy un libro sobre su gestión en el que asegura que hizo “lo correcto” y volvería a hacer lo mismo en seguridad pública, una de las áreas más cuestionadas de su Gobierno por las miles de muertes que suscitó su guerra contra el narcotráfico.
En el lanzamiento del libro en un hotel de Ciudad de México, el propio exmandatario, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), indicó que “en lo ético”, actuó “al límite” de sus “capacidades y en consciencia de lo que debía hacer”.
“Fue en el entendido de que consideraba que tenía la razón”, declaró Calderón, al admitir que pudo “haber estado equivocado” pero que hizo lo que consideraba mejor por “el bien de la nación”.
El expresidente,que estuvo acompañado por su esposa, Margarita Zavala, y por varios miembros que integraron su Ejecutivo, explicó que su “prioridad” fue “defender la seguridad de los ciudadanos”, aunque reconoció que no logró transmitir de forma efectiva ese mensaje.
“No era el tema de droga, es un alegato que no supimos hacer a tiempo” y “fueron creciendo los prejuicios” sobre la gestión gubernamental, detalló.
Además, agregó que de encontrarse de nuevo ante ese reto, volvería a acometerlo de la misma forma.
“Estuve convencido entonces y lo estoy ahora de que hay que detenerlo (el fenómeno de la violencia y la corrupción)”, afirmó.
En su libro, titulado “Los retos que enfrentamos”, Calderón profundiza sobre esa idea.
“Sigo plenamente convencido de que en términos generales hicimos lo correcto”, indica en la publicación, que plantea los desafíos que encara su país en diez áreas, además de hacer un balance de su mandato.
Las áreas que el exgobernante presenta como prioritarias en el análisis de su gestión y para resolver los problemas de su país son, además de la seguridad, la economía, las infraestructuras, las telecomunicaciones, la salud, la vivienda, la educación, el medioambiente, las reformas políticas y las relaciones exteriores.
El capítulo dedicado a la seguridad es el primero y comienza con un contundente “No hay Estado sin ley”.
En él admite también que su gestión del combate a la delincuencia, centrada en el despliegue de militares en los estados con mayor actividad de las organizaciones criminales, tuvo “errores” e “insuficiencias”, pero también “aciertos” y “logros importantes”.
En 2012 un grupo de activistas, académicos e intelectuales acusaron ante la Corte Penal Internacional (CPI) a Calderón por crímenes de guerra y contra la humanidad debido a que su estrategia contra el crimen organizado se saldó con cerca de 70.000 muertos.
Al concluir el acto de este miércoles, Calderón envío un mensaje a su correligionario en el PAN, Vicente Fox, que le precedió en el cargo entre 2000 y 2006, al ser consultado sobre la situación actual de la democracia mexicana.
“Sería muy bueno que el presidente de turno tenga el apoyo decidido y claro de su predecesor, no fue mi caso”, anotó en respuesta a la pregunta de uno de los presentes