La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró hoy el nivel tres de emergencia en Irak, el grado máximo a una crisis humanitaria, con el fin de acelerar la asistencia para los 1.5 millones de damnificados por la violencia en ese país.

 

“La situación de la gente desplazada en las montañas Sinjar sigue siendo una cuestión crítica, debido a que cientos de miles de personas siguen atrapadas y a que las condiciones de salud se deterioran rápidamente”, sostuvo el representante especial de la ONU para Irak, Nickloay Mladenov.

 

La declaración ocurre luego que una operación militar aérea de Estados Unidos logró romper el sitio al que estaban sometidos docenas de miles de miembros de la comunidad yazidí en Irak, que han sido blancos de los ataques de militantes extremistas.

 

El conflicto en Irak entre extremistas pertenecientes al grupo Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) y fuerzas del gobierno ha resultado en el desplazamiento interno de 1.2 millones de personas en el centro y norte de Irak.

 

El EIIL, compuesto por yihadistas que intentan imponer las severas leyes islámicas de la sharia, han logrado el control de casi la mitad del territorio del Irak, atacando a su paso a minorías étnicas y religiosas, entre los que figuran cristianos, turcomanos, yazidíez y chabaquíes.

 

El conflicto, intensificado desde abril de este año, ha dejado 1.5 millones de iraquíes en necesidad de recibir asistencia humanitaria de emergencia, de los que la ONU ha logrado asistir a cerca de un millón.

 

El Centro para la Responsabilidad de Proteger estimó por su parte este jueves que unos seis mil civiles en Irak han perdido la vida en ataques sectarios en el marco de la violencia desatada entre el gobierno y militantes del EIIL.