Es lugar común desprestigiar lo propio y más aún cuando eres mexicano, pero a todos los pesimistas, fatalistas, abanderados del “ya valió” y el “nos achicamos”, habrá que contarles esta historia.
Tras una intensísima semana en la Copa Mundial de Clavados, disputada en el Centro Acuático que espera los próximos juegos olímpicos, México tiene calificadas a Londres 2012 a dos niñas de catorce años, más otra en condiciones de hacerlo.
Si Carolina Mendoza, Alejandra Orozco y Lolita Hernández fueran chinas, la prensa deportiva del mundo estaría loando al gran sistema de desarrollo de talentos de ese país; si fueran estadunidenses, se hablaría quizá del brillante esquema de detección de jóvenes promesas.
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