Nunca he entendido porqué algunos actores son tan malos para hacer promoción de su trabajo; en el set pueden ser maravillosos, pero a la hora de hablar de sus proyectos les faltan ganas y energía. En pocas palabras, no saben venderse.
Aclaro, no todos, pero en su mayoría les da flojera dar entrevistas a los medios y cuando van a las cabinas de radio, no piensan qué es lo que van a decir. Finalmente, la idea es promocionar el producto para convencer a la gente de que los vea y que si eligen esa opción no los van a decepcionar.
Entiendo que hay muchos factores y que la historia de las telenovelas no depende de ellos, pero si eres parte de un equipo, hay que entregarse al 100%.
Y si es cine o teatro, más a mi favor, ellos decidieron participar, entonces hay que hablar con más pasión, no entiendo la típica respuesta: “no te puedo platicar la historia, mejor vayan a verla” o “no te puedo contar mucho porque vendo la trama”, ¿entonces para qué hacen promoción?
El colmo fue Saúl Lisazo, aún no empezaba la telenovela Las Bravo y estaba hablando mal de la producción, dijo que no era posible que hicieran tantas escenas en un sólo día, que por eso se perdía la frescura de la historia y platicó con tan poco cariño de su trabajo, que lo único que me queda claro es que en ese caso, sólo lo hizo por dinero.
Otros como Diego Luna son muy hábiles e inteligentes, saben defender su chamba; Carmen Salinas es la reina de la publicidad y hay quienes sí hablan con amor de su trabajo, pero me ha tocado los que no saben ni el nombre de sus compañeros.
No es tan difícil hacerlo, sólo se trata de ponerle ganas y un poco de empeño.
Hay más… pero hasta ahí les cuento.