Dormir es uno de los mayores placeres en la vida, y en esto no hay quien difiera, aunque ahora está comprobado científicamente que algunos requieren de menos horas para recuperarse que la media de la población.
Un equipo del Centro de Genómica Aplicada de la Universidad de Filadelfia descubrió que hay personas que tienen un gen al que llamaron p.Tyr362His, que con sólo cinco horas de sueño pueden recuperarse.
Mejor conocido como el “gen Thatcher”. La ex primera ministra británica, la Dama de Hierro, sólo necesitaba dormir cuatro horas al día.
El estudio en el que se analizó a 100 gemelos, dirigido por el investigador Allan Pack, demuestra que las personas que tienen este gen duermen menos que las que no lo poseen.
Quienes cuentan con él demostraron tener un nivel mayor de rendimiento en ejercicios mentales después de 38 horas sin dormir.
La vigilia de sueño no es para todos
El ritmo acelerado de la vida moderna obliga cada vez a más personas a disminuir sus horas de sueño, lo que sumado a malos hábitos como fumar y beber alcohol, crea una bomba que eleva riesgos en la salud como hipertensión, enfermedades del corazón, obesidad, derrame cerebral, diabetes, cáncer y enfermedades neurodegenerativas, incluso, el Alzheimer.
Según reporta The New Yoker, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos hicieron una medición especial sobre los hábitos del sueño desde los años 80, en la que de una encuesta a 65 mil adultos, más de 35 por ciento reportó que dormían regularmente menos de siete horas por noche. Lo que a muchos les impedía rendir igual.
De estos, casi el 40 por ciento se había quedado dormido sin querer al menos una vez en el mes anterior, y cinco por ciento –más de 15.5 millones a nivel nacional en EU- se había quedado dormido al volante, al menos una vez en el mismo período, por la privación del sueño. Y al reducir la muestra a las personas entre 24 y 34 años de edad, la tasa se elevó a más de siete por ciento.
En busca del gen
El investigador Allan Pack, estudió el curso de los patrones de sueño de gemelos y mellizos. Durante treinta y ocho horas cada gemelo se mantuvo continuamente despierto mientras eran supervisados cuidadosamente por un equipo de investigadores y cada dos horas se les media el tiempo de reacción a diferentes condiciones.
“Si la susceptibilidad a la privación del sueño es heredable, los gemelos idénticos deben estar juntos en su desempeño, y los no idénticos deberían estar más alejados”, fue la premisa que buscó confirmarse, con lo que Pack logró identificar que los problemas de sueño son en mayor medida hereditarios.
Sin embargo, Pack tuvo una revelación cuando conoció los trabajos en ratones, lo que agregó una variante a sus trabajos hasta ahora. Fue en la Universidad de California en San Francisco que el doctor Ying-Hui Fu estudió en los últimos años a una madre y una hija que dormían seis horas por noche y funcionaban perfectamente bien en su día a día.
Tras analizar su ADN, se encontró una mutación particular en un gen conocido porque regula los ritmos cardiacos. Esta mutación se insertó en ratones genoma, que no sólo comenzaron a dormir menos que sus contrapartes, sino su desempeño diario tampoco se veía afectado.
Fue entonces que Pack decidió probar esa teoría buscando en los gemelos que había estudiado a ver si algunos podían presentar la misma mutación.
La suerte estaba de su lado. Encontró en la muestra a una pareja de 27 años, uno de ellos con la misma condición en el gen que regula el ritmo cardiaco.
Uno de los gemelos con la mutación del gen, mostró 40% más lapsos de rendimiento durante las 38 horas sin dormir y necesitó una hora y media menos de sueño para recuperarse.
Con estos resultados revolucionarios, la identificación de estas variantes puede ayudar a predecir quién será afectado de la privación de sueño y quien no.
Así como, se puede mejorar la calidad de vida de millones de personas que están crónicamente privados del sueño, por medio de la creación de fármacos específicos para ellos. AH / NS